¿Por qué no se debe legalizar el matrimonio homosexual?
Modificado Centro Cultural Cruzada
Se ha venido debatiendo, con calculada intermitencia, la conveniencia de legalizar o no las uniones homosexuales.
9 Razones
por las cuales el “matrimonio” homosexual es nocivo y debe ser evitado
por las cuales el “matrimonio” homosexual es nocivo y debe ser evitado
Estas
diez razones le ayudarán a defender la institución del matrimonio, el
cual universalmente se define como la unión entre un hombre y una mujer
de la cual proceden los hijos.
- No es un matrimonio.
- Es una violación de la ley natural.
- Siempre priva a los niños de tener un padre o una madre.
- Convalida y promueve el estilo de vida homosexual.
- Convierte una mala acción en un derecho civil.
- No crea una familia, sino una unión naturalmente estéril.
- Anula la función de beneficiar el matrimonio por parte del Estado.
- Impone su aceptación a toda la sociedad.
- Es la vanguardia de una revolución.Expliquémoslo detalladamente.
1. No es matrimonio
Denominar
a algo como matrimonio no lo hace en si un matrimonio. El matrimonio
siempre ha sido un pacto entre un hombre y una mujer, el cual, debido a
su naturaleza, es ordenado para la procreación y la educación de los
niños y la unidad y bienestar de los cónyuges.
Los
promotores del “matrimonio” homosexual proponen algo completamente
diferente. Proponen la unión entre dos hombres o dos mujeres. Esto niega
diferencias biológicas, fisiológicas y psicológicas tan obvias entre
hombres y mujeres que encuentran su complemento en el matrimonio.
También niega el propósito primario específico del matrimonio: la
perpetuación de la raza humana y la crianza de los hijos. Dos cosas
completamente diferentes no pueden considerarse como una misma cosa.
2. Es una violación de la Ley Natural
El
matrimonio no es sencillamente una relación cualquiera entre seres
humanos. Es una relación arraigada en la naturaleza humana y por lo
tanto el mismo se rige por la Ley Natural. El precepto más elemental de
esa ley es que “lo bueno debe hacerse y procurarse, y lo malo debe
evitarse”. Por su razón natural, el hombre puede percibir lo que es
moralmente bueno o malo para él. Así, él puede saber el fin o el
propósito de cada uno de sus actos y cómo es malo moralmente transformar
los medios que le ayudan a realizar un acto en el propósito del acto.
Cualquier
situación que institucionalice la evasión del propósito del acto sexual
viola la Ley Natural y las normas objetivas de la moralidad.
Por
estar arraigada a la naturaleza humana, la Ley Natural es universal e
inmutable. Se aplica equitativamente a la raza humana entera. Ordena y
prohíbe coherentemente, en todo lugar y momento.
3. Siempre les priva a los niños de tener un padre o una madre
Para
su bienestar, el niño debe ser criado bajo la influencia de sus padres
naturales. Esta regla se confirma en las dificultades evidentes que
tienen que afrontar tantos niños huérfanos, o criados por sólo uno de
los padres, o un familiar, o padres adoptivos.
La
situación desafortunada de estos niños se convertirá en norma para
todos los niños de un “matrimonio” homosexual. Un niño de un
“matrimonio” homosexual siempre será despojado sea de su padre o de su
madres natural. El niño, necesariamente, será criado por una persona
quien no tiene consaguinidad alguna con él. Será siempre despojado del
modelo de una madre o de un padre. El “matrimonio” homosexual ignora
bienestar de los niños.
4. Convalida y promueve el estilo de vida homosexual
El
“matrimonio” homosexual da validez no sólo a tales uniones sino además
al estilo de vida homosexual, con todas sus variantes bisexuales y
transexuales.
Las
leyes civiles son principios estructurantes de la vida del hombre en
sociedad. Como tales, desempeñan un papel muy importante y a veces
decisivo en influenciar los patrones de pensamiento y comportamiento.
Forjan la vida de la sociedad externamente, así como modifican
profundamente la percepción y la evaluación de las formas de conducta de
todas las personas.
El
reconocimiento legal del “matrimonio” homosexual obscurecería
necesariamente ciertos valores morales básicos, devaluaría el matrimonio
tradicional, y debilitaría la moralidad pública.
5. Convierte una mala acción en un derecho civil
Los
activistas homosexuales sostienen la opinión que el “matrimonio”
homosexual es un asunto de derechos civiles similar a la lucha por la
igualdad racial en los años 1960. Esto es falso.
En
primer lugar, el comportamiento sexual y la raza son realidades
esencialmente diferentes. Un hombre y una mujer que quieren casarse
pueden ser diferentes en sus características: uno puede ser negro y el
otro blanco, uno rico y el otro pobre, o uno alto y el otro bajo.
Ninguna de estas diferencias son dificultades irremontables para el
matrimonio. Los dos individuos siguen siendo un hombre y una mujer; y
por lo tanto, los requisitos de la naturaleza son respetados.
El
“matrimonio” homosexual es contrario a la naturaleza. Dos individuos
del mismo sexo, sin tener en cuenta su raza, riqueza, estatura,
erudición o fama, nunca podrán casarse por una imposibilidad biológica
infranqueable.
En
segundo lugar, las características raciales heredadas e inalterables no
pueden ser comparadas con el comportamiento no genético y cambiable.
Simplemente no hay ninguna analogía entre el matrimonio interracial de
un hombre y una mujer y el “matrimonio” entre dos individuos del mismo
sexo.
6. No crea una familia, sino una unión naturalmente estéril
El
matrimonio tradicional es usualmente tan fecundo que aquellos a quienes
les gustaría frustrar su fin deben violentar la naturaleza para
prevenir el nacimiento de los niños usando la contracepción. El
matrimonio tradicional naturalmente tiende a crear familias.
Por
el contrario, el “matrimonio” homosexual es intrínsicamente estéril. Si
los “cónyuges” desean tener un niño, deben circunvenir la naturaleza
por medios costosos y artificiales o deben emplear substitutos. La
tendencia natural de tal unión es no crear familias.
Por consiguiente, no podemos llamar matrimonio a la unión de personas del mismo sexo ni le podemos conceder los beneficios del matrimonio verdadero.
7. Anula el propósito del Estado de beneficiar el matrimonio
Una
de las razones principales por la cual el Estado otorga numerosos
beneficios al matrimonio es que por su mera naturaleza y diseño, el
matrimonio provee las condiciones normales para una atmósfera estable,
cariñosa y moral que es propicia para la educación de los niños –el
fruto del afecto mutuo de los padres. Esto ayuda a perpetuar la nación y
a fortalecer la sociedad, un interés evidente del Estado.
El
“matrimonio” homosexual no prevé tales condiciones. Su propósito
primario, hablando objetivamente, es la gratificación personal de dos
individuos cuya unión es estéril por naturaleza. Por consiguiente no
tiene derecho a la protección que el Estado extiende al verdadero
matrimonio.
8. Impone su aceptación a toda la sociedad
Al
legalizar el “matrimonio” homosexual, el Estado se convierte en su
promotor oficial y activo. El Estado convoca a los funcionarios públicos
a oficiar las nuevas ceremonias civiles, les ordena a las escuelas
públicas que enseñen a los niños la aceptación del mismo, y castiga
cualquier empleado estatal que exprese desaprobación.
En
la esfera privada, los padres que se oponen al “matrimonio” homosexual
verán a sus niños expuestos más que nunca a esta nueva “moralidad”, los
negocios que ofrecen servicios para bodas se verán forzados a proveerlos
para las uniones de parejas del mismo sexo, y los dueños de propiedades
para alquiler tendrán que aceptar parejas del mismo sexo “casadas” como
arrendatarios.
En
cada situación donde el matrimonio afecta la sociedad, el Estado
esperará que los cristianos y todas las personas de buena voluntad
traicionen sus conciencias mediante el silencio o falta de acción, ante
un ataque al orden natural y a la moralidad
9. Es la vanguardia de la Revolución Sexual
En
los años de 1960, la sociedad fue forzada a aceptar toda clase de
relaciones sexuales inmorales entre hombres y mujeres. Hoy vemos una
revolución sexual nueva donde se le pide a la sociedad que acepte la
sodomía y el “matrimonio” de homosexuales.
Si
el “matrimonio” homosexual es aceptado universalmente como el paso
actual en la “libertad” sexual, ¿qué argumentos lógicos pueden
emplearse para detener los pasos siguientes al incesto, la pedofilia, la
bestialidad y otras formas de comportamiento antinatural? Por cierto,
los elementos radicales de ciertas subculturas de “vanguardia” ya abogan
por tales aberraciones.
El
forzar el “matrimonio” homosexual sobre el pueblo americano aclara cada
vez más lo que el activista homosexual Paul Varnell escribió para Chicago Free Press:
”El movimiento homosexual, bien sea que lo admitamos o no, no es un movimiento de derechos civiles, ni siquiera es un movimiento de liberación sexual, sino una revolución moral dirigida a cambiar el punto de vista de las personas acerca de la homosexualidad.”
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