Ética en politica

LA ETICA EN LA LUCHA POLÍTICA

Nada hay más fácil que dar consejos éticos cuando no se necesitan obtener resultados, lo malo es cuando la necesidad aprieta, se desea ganar, o mejor, se necesita ganar, y para ello los sesudos planificadores piden actuaciones que chocan con el estilo y la ética que uno ha predicado. Entonces es cuando es preciso meditar sobre Etica y Lucha política.
Mientras el fracaso esté asegurado, o al menos el éxito sea lejano, es mucho más fácil dar grandes discursos de ética, e incluso ejercerla, lo que ya de por si es un mérito real, pues ejercer la ética es algo personal que cuesta siempre un esfuerzo, mientras predicarla solo vale la saliva que se gasta.
En mi larga lucha política he visto tantos discursos de ética y moral entre los camaradas NS que a veces me pregunto si realmente no se debería prohibir hablar de ello y exigir en cambio una exposición personal de los medios de vida, las actuaciones, el trato que se da a la familia, el dinero que se gasta uno y como, las fulanas o queridas que se mantienen, las estafas a camaradas que se han hecho, el comportamiento en el trabajo, en fin, que el comportamiento ético personal es lo único realmente indiscutible en este momento.
Si un camarada lleva un comportamiento de persona decente en su trabajo, familia y relaciones, ya es mucho.
Pero vayamos al tema político. En realidad todo, absolutamente todo, se resume en aquel famoso dilema de si ‘El fin justifica los medios’, lo demás es parafernalia a su alrededor.
Mientras en la vida personal es más que evidente para cualquiera que el fin jamás puede justificar un solo medio inmoral, puesto que el fin es egoísta, es el propio deseo o bien, y eso jamás debe permitir una conducta incorrecta, en cambio cuando el fin es el ‘bien de la comunidad’, las dudas y las respuestas ya son mucho más diversas entre los mismos camaradas que predican la `ética política’ como principio.
Ante todo es evidente que el refranero popular ya advierte que ‘es imposible hacer una tortilla sin romper huevos’, o sea que no podemos tratar una comunidad con sus errores y sus malvados con mentalidad de misionero, pues solo una parte de la sociedad es capaz de aceptar el bien sin oponerse por la fuerza de su deseo, su egoismo. De forma que la violencia en el sentido de imposición parcial es implícita a la lucha política cuando se llega al poder.
Pero el tema no es básicamente ese sino mucho antes, ahora, en la lucha política de nuestros medios y posibilidades actuales.
Recuerdo un grupo hace años que pensaba en robar un banco para financiarse la llamada ‘lucha política’... otros podrían plantearse negocios ilegales, trampas o cualquier tipo de actuación inmoral que llevase a la financiación de ‘actividades morales’ en lucha contra el Sistema.
El tema de la financiación es el primer punto en el cual la ética flaquea en la lucha actual. Desde los que montan negocios privados con la ‘excusa’, o la intención real, de financiar una actividad, y no dudan en ese negocio ‘político’ aplicar medidas inmorales, no pagar deudas a proveedores, no usar el dinero que se envía para lo que se dijo que se pedía, poner precios abusivos o vender temas que eran del grupo o de otros... todo, eso si, con la excusa de que se hace por la ‘causa’.
Jamás, bajo ningún concepto, es aceptable una inmoralidad que tenga por objetivo el dinero, incluso si es para la lucha política. El dinero es un elemento corruptor de primer orden en el Sistema, y por tanto debemos considerarlo como el primer enemigo a vencer, en el sentido de dominar el deseo de dinero a base de actuaciones indecentes, no correctas siquiera, pues esa es la base misma de todo el enemigo, del Sistema.
No hay excusas para este tema, la no honradez en el manejo del dinero, sea cual sea su excusa, es la mejor señal de que una persona es del Sistema y merece nuestro desprecio más completo.
Por ello siempre he visto con asco aquellos que se llaman camaradas y estafan, engañan o abusan por dinero, sea en su vida privada como en sus relaciones de grupos.
Decía Santiago Rusiñol: “El robo, si es muy importante se dignifica. El ideal del hombre moderno es ser nieto de un gran ladrón, borrar el recuerdo del difunto y quedarse con el dinero”.
Si, la tentación de lograr dinero fácil, con las excusas necesarias para quedar tranquilo de ‘conciencia’, es hoy enorme y debemos luchar contra ello con todas las fuerzas. No hay nada que justifique este tema y aun si lo existiera, si hubiera un motivo, el riesgo de que ese acto fuera el inicio del camino hacia la laxitud en la honradez es tan grande que incluso con la mejor excusa es preferible no acceder a este tipo de actuaciones.

Pero puede que la actuación no sea por dinero, sino por otro motivo clásico: la violencia agresiva.
La tentación de agredir a un enemigo declarado, manifiesto, es sin duda uno de los motivos de actos infames que podemos achacar a algunos camaradas, y se ha hecho especialmente visible en algunos de los grupos llamados skins.
No me refiero ya a la agresión burda y sin motivo previo, que es completamente indecente y no merece más detalle, pero las dudas son mayores cuando tratamos con casos como el despreciable periodista que se infiltra o miente para denunciarnos, etc....  la tentación de apalizarle es grande, pues se trata de un ‘castigo’ por su actuación inmoral previa.
Los actos violentos tienen dos aspectos vitales:
1- La oportunidad táctica: la violencia puede ser absolutamente contraproducente en un momento dado PESE a ser justa. La policía y la prensa pueden aprovechar una reacción violenta justa para prohibir, reprimir o anular esfuerzos de años. Por tanto las acciones de represalias o de reacción deben ajustarse a una decisión del mando muy meditada, y muy ajustada a lo que realmente se precisa políticamente.
Caer en una escalada de acciones violentas puede ser fatal, pero no reaccionar en nada también... así que se debe valorar cada caso y nunca actuar precipitadamente, sobretodo cuando no se tiene la prensa y medios a nuestro favor.
2- La justicia o ética de la actuación. La reacción ante una agresión física o moral grave justifica éticamente una respuesta adecuada, proporcional al daño recibido y bien meditada en su justicia. Pero aun así hay que procurar que la reacción sea más ‘inteligente’ que ‘física’, recurriendo solo a la agresión física cuando la ofensa ha sido realmente física o muy grave.
Cumpliendo estas condiciones de proporcionalidad a la ofensa recibida y oportunidad táctica, no hay inconveniente ético a la violencia defensiva.

Por último hay otro tipo de actos de dudosa moral, el uso de la mentira en política. La democracia usa este medio de forma premeditada, masiva y profesional.
Es más que evidente que muchas veces he oido como se miente en nuestros medios en varios frentes:
- Primero a los propios camaradas, se les engaña en la realidad, en los medios, en los objetivos y en los planes de los grupos.
- Se falsifican las ideologías para lograr votos o conseguir más gente. Hay un enorme mercadeo de ideas a cambio de ‘oportunidades’ políticas.
No es posible a menudo decir toda la verdad pero siempre es imprescindible no mentir. Y en todo caso nunca ‘usar’ a los camaradas, sino tener un respeto por su esfuerzo, por pequeño que ese sea.

La respuesta al enigma de si el fin justifica los medios es clara: solo nuestra ideología está contra esa posibilidad, debido a que el FIN nuestro es la ETICA, por tanto si usamos medios inmorales vamos de base contra nuestro fin, y nunca lograremos por tanto el fin.
Es distinto el marxismo, por ejemplo. Su fin es el poder para implementar una economía dada, y es posible que obtengan el poder con medios inmorales, y esos medios no afectan a su fin. O el capitalismo cuyo fin es otra forma de economía, o la democracia cuyo fin es (oficialmente) la voluntad de la mayoría, por tanto si la mayoría se convence inmoralmente, es tan mayoría como si se convence éticamente, pues la democracia no tiene principios, sino solo los que voten la mayoría en unas urnas a unos partidos.
Solo el NS, como el cristianismo, lucha por unos Valores ni económicos ni votables, por tanto cualquier medio que vaya contra esos Valores éticos nunca podrá llevarnos al fin ético que nos hemos marcado.
Si no tenemos ética política, y mucho más ética personal, solo lograremos que nuestra bella y justa revolución se convierte en una basura más del mundo, en una sombra repugnante de nuestros ideales, en un desperdicio de palabras bellas en boca de sinvergüenzas.
Recuerdo aquellos versos dedicados a la memoria de Calderón de Barca:

“A Calderón gran función

Se le prepara en Castilla.
¡Dios quiera que algún bribón
No haga del gran Calderón
Caldereta o calderilla!·
(Fco Asenjo en el bicentenario muerte de Calderón, La Ilustración Española Supl al nº 19).
Si, nuestro bello Nacionalsocialismo está muchas veces en manos de mafiosos, gamberros, inmorales y beodos.


LA DICTADURA MUNDIAL DEL DINERO
Informe Cóndor desde Argentina

I- El Sistema Mundial. Inflación y deflación de la Reserva Federal: el cuento de la "democracia" y la "libertad de los pueblos".

"Denme la emisión de moneda de un país y no me importa quien haga las leyes" Barón Nathan M. Rothschild.

Hoy toca explicar como es el negocio de la emisión privada de moneda y cómo esto hace de la "democracia" un cuento para niños bobos. Perón decía que nunca hubo una economía "libre", que la economía o se manejaba desde el Estado o la manejaban pequeños grupos monopólicos.
En una "democracia" es atributo del Congreso, los representantes del pueblo, decidir la emisión de moneda y el valor de ésta con referencia a los metales preciosos y monedas extranjeras.
Pero si una Entidad privada decide la emisión-inflación-bajo-interés o el retiro de circulante-deflación-alto interés, el pueblo o sus 'representantes', la 'democracia' sobre su destino económico-financiero es un cuento.
Un Estado de democracia Real es aquel donde los representantes del pueblo deciden por sí el futuro económico y financiero de la Nación. Si el futuro lo deciden los monopolios de banqueros internacionales, es cualquier cosa menos democracia.
De esta forma, puede haber una 'democracia formal' con mayorías nacionales excluidas y con 'minorías cosmopolitas internacionales' detentando el verdadero Poder Real. De paso, podremos ver como a Herr Doktor Karl Marx, se le "escapó la tortuga" en "Das Kapital" (Capítulo III: El dinero o la circulación de las mercancías), tratando el tema en tal forma en que, en ningún momento denuncia el manejo del Barón Nathan Mayer Rothschild y sus colegas

1.a. Dueños de la US Federal Reserve.
En Oct.2002 dimos la lista de los compradores iniciales de acciones de la Reserva Federal donde, por Ley del 23.Dic.1913, el Gobierno Federal de EEUU no puede tener ninguna acción, ni tampoco gobierno Estatal o Municipal alguno
También por esa Ley, estas acciones tampoco están en oferta en Bolsa alguna y solo pueden transmitirse por sucesión y entre los bancos originales o sus sucesores.
Pese a lo que dicen, e ignoran los liberales locales, es monopolio garantizado por ley del 23 de Diciembre de 1913. El Sistema de la Reserva Federal son doce (12), bancos de todo el país, liderados por el Banco de la Reserva Federal de New York, con los depósitos de oro del Sistema. Este banco líder tenía en 1982, elegimos este año por ser el de Malvinas, la siguiente composición de capital:
Bankers Trust Company 438,831 (6%)
Morgan Guaranty Trust 655,443 (9%) 1.093.274 (15%) , JP Morgan - Rothschild
Bank of New York 141,482 (2%) Morgan - Kuhn, Loeb
Chase Manhattan Bank 1,011,862 (14%)
Manufacturers Hanover 509,852 (7%) 1.521.714. Rockefeller
Chemical Bank 544,962 (8%) E Mayer - Lazard Freres Citibank 1,090,813 (15%) Samuels, Goldman Sachs
European American Bank & Trust 127,800 (2%) Bahamas
J. Henry Schroder Bank & Trust 37,493 (.5%) Rothschild (Paris)
National Bank of North America 105,600 (2%) National Wesminter London

Estos son a trazos gruesos quienes deciden la emisión o no de dólares. Los que saben de antemano si habrá inflación o deflación mundial, como y donde invertir en cada caso, como ganar en una u otra. Es como ir al hipódromo sabiendo el nombre del caballo ganador. Pero además, lo asombroso, es que "crean dinero de la nada" o transforman "papel en oro". Veamos como lo hacen

1.b. Haciendo dinero de la nada y cambiando papel por oro
Los "expertos financieros" locales ("Ámbito Financiero" o Marcelo Bonelli de Grupo Clarín), nos adelantan que tal día se reunirá Mr. Allan Greenspan con la Mesa de Directores de la Reserva Federal, que posiblemente suba o baje la tasa de interés, y las consecuencias que puede tener eso sobre la economía, etc.
Esto se liga a la emisión o el corte de dinero circulante. Acá viene la primer trampa. Históricamente el papel emitido representaba una cantidad de oro detrás de él. Pero también pueden ser otros bienes de respaldo al Dinero emitido (p.ej. Tierra). En el caso de la Reserva Federal, que tiene depósitos de oro pero no emite contra él, están los Bonos del Gobierno.
1er. Paso: Para emitir, la Reserva Federal compra a través de su Comité de Mercado Abierto - Open Market Committee, una cantidad de Bonos del Gobierno por el cual este pagará Interés al rescatarlos.
2do. Paso: La Reserva Federal no paga dólares en efectivo al Gobierno sino que le entrega cheques de Bancos.
 3er. Paso: El gobierno deposita los cheques de la Reserva Federal en Bancos propietarios de la Reserva Federal
4to. Paso: Estos Bancos descuentan esos cheques en la Reserva Federal y esta comienza a "darle a la máquina". Así la Reserva ganó el derecho de emitir los dólares deseados en todo el mundo y con sólo recibir papeles del gobierno como respaldo.
Con estos dólares se pueden hasta hacer guerras, apoderarse de los depósitos de petróleo del mundo y hasta comprar oro. Se convierten los papeles en oro y toda su estrategia se basa en manipulación financiera.

1. c. El negocio de la Inflación
Recordemos los viejos tiempos cuando había gobiernos militares y las "vacas sagradas" del liberalismo económico se horrorizaban porque había inflación y los obreros peronistas hacían huelgas y, entre otras cosas, pedían el regreso del "Tirano Prófugo". En ese momento, los "economistas" del sistema, pedían más des-industrialización y dependencia para combatir la inflación, y sin explicar la diferencia entre inflación estructural y coyuntural. Argentina es un caso típico de inflación estructural causada por su dependencia. El remedio monetarista propuesto por los cipayos locales, equivale a darle azúcar a un diabético
También hay una inflación dependiente de la inflación en la metrópolis del imperio. En este caso hay un momento, p. ej., tomamos las dos posguerras mundiales, 1919 y 1946, en que no conviene al Sistema que se agrave la situación socio-económica, al menos en metrópolis imperiales. No hay mejor estimulante que buenas emisiones de dólares, créditos "blandos" a bajo interés y largo plazo, aumento del consumo y creación de puestos de trabajo. En estos casos, y muy de antemano, los Bancos propietarios de la Reserva Federal saben en que momento comenzará la inflación y que empresas se beneficiarán de ellas, en general las corporaciones controladas por ellos. La expansión de la economía por el aumento del consumo, se liga a la cotización en Bolsa de muchas empresas que dependen de este. Es el momento de posicionarse en este y esperar el momento en que "caiga la gilada". Como en el caso del hipódromo, se conoce de antemano el caballo ganador. Como sabe cualquier mafioso que controla un hipódromo, el tema es que "la gilada" apueste a otro caballo para aumentar los dividendos a la hora de cobrar los boletos. No basta solo con que inviertan en la Bolsa. Hay que lograr que los países enteros se endeuden.
Pese al dogma liberal que se enseña, el dinero no nace del trabajo ni se basa en la producción. El papel de tinta verde surge de la Deuda y sin Deuda no hay dinero

1.d. El negocio de la deflación.
Se pueden comparar los ciclos de inflación-deflación como una recolección de criaturas marinas que la marea deja en la playa. La inflación sería como la cresta de la ola que rompe en la costa y trae consigo a las criaturas (pleamar). La deflación como la bajamar que deja las criaturas boqueando en la arena y a merced de los depredadores
El momento de la deflación, para el banquero "que está en la cosa", es el más favorable para acumular y concentrar poder. Por una cuestión de lógica, cada productor o comerciante de una bien determinado, quiere que en el momento de tráfico, que la demanda exceda en mucho a la oferta para conseguir el mejor precio posible. En deflación, el bien más buscado es el dinero en efectivo y aquí es donde el banquero consigue poder.
Como la Inflación del punto 1. c, la Deflación se arma de la misma manera pero al revés. Decidido el momento de largada de la Deflación, los grandes Bancos comienzan a retirarse de las Bolsas de Valores donde habían invertido y donde los demás inversores continúan entrando gracias a los créditos baratos y exceso de liquidez.
Los banqueros propietarios y controlantes de la Reserva Federal deciden en que momento deberá frenar un ciclo de expansión-inflación y comenzar el de recesión-deflación. Lo saben con meses de anticipación y comienzan a posicionarse de antemano.
La primera medida es liquidar los activos y convertirlos en dinero en efectivo, el artículo más deseado en la recesión - deflación. Lo primero que los Bancos del Sistema de la Reserva Federal comienzan a liquidar, son los bonos del gobierno de EEUU que les sirven como respaldo para los dólares emitidos. El gobierno tomó un crédito y, al ser rescatado los bonos, el pueblo no sabe que por cada dólar que entra o se retira de circulación, se debe pagar interés a la Reserva Federal. Simultáneo a la entrega de Bonos al Gobierno, comienza el retiro de dólares de circulación que ya no tienen "respaldo" en Bonos. Como resultado viene el aumento de las tasas de interés, ya que por Ley de Oferta y Demanda, el efectivo comienza a ser artículo escaso.
Provocan "Darwinismo Financiero" en forma artificial. Los que se dedicaban a producir honestamente, caen en la redada y son enviados a la quiebra, desde pequeños productores en EEUU, hasta países enteros del Tercer Mundo. Una característica de la Deuda Externa, es que los países suelen endeudarse en épocas de inflación con dinero barato. Al momento de producirse el corte de dinero, la tasa sube y los países quedan enganchados. El negocio pasa a ser el desguace de los Estados sin reducir la Deuda.

1.e. Emisión, Política Liberal y "socialismo".
No es casualidad ni "vocación democrática", que coincidan en los mismos países los Bancos Centrales privados con las "grandes democracias parlamentarias" (Gran Bretaña, Francia, Suecia, Holanda, EEUU, etc.).
A los banqueros que controlan los Bancos Centrales privados no les conviene en absoluto un rey o líder popular fuerte que pueda disputarle el control del país. El poder político se basa en un "parlamentarismo" controlable, con cientos de diputados que impidan que uno de ellos surja y tome el control político-financiero. Para hacer política "democrática" se necesita, entre otras cosas, mucho dinero y apoyo de los Medios de Comunicación. Y todo esto está controlado, en forma directa o indirecta, por banqueros y corporaciones que de ellos dependen.
No importan los reclamos obreros que se hagan, no importa lo duro que sean los sindicatos ni lo salvaje de las huelgas. Lo importante es que todas las baterías de la izquierda apunten contra el sector industrial (objetivo secundario) e ignoren el sector emisor de dinero (objetivo principal).
Pueden inclusive hasta dar la apariencia de socialismo, como sucedió en 1946 cuando el Primer Ministro laborista Clement Atlee "nacionalizó" el Banco de Inglaterra. Nombró como Gobernador a Sir Richard Lehman proveniente de Lehman Brothers & Co. Esta casa bancaria, históricamente fue aliada de Baring Brothers y NM Rothschild & Sons. Los consejeros "socialistas" del Banco de Inglaterra, siguieron proviniendo de los "Cinco Grandes Bancos de la City". En 1966 se re-privatizó el Banco porque ya no había necesidad de mantener la apariencia "socialista".
El sistema de control "Expansión-Recesión" y salida /entrada desde el papel moneda al oro y viceversa, siguió funcionando como antes. El secreto no es "¿Quién es el propietario?" sino "¿Quién está en el control?".
Una casa bancaria de las características descriptas, podía tener por ejemplo minas de oro en Siberia y mucho antes de la revolución rusa. Eso no impedía que, p ej, los viejos bolcheviques le organizaran una huelga e interrumpieran el suministro de oro. Esa misma mina de oro podía ser nacionalizada luego de la revolución. Pero la nacionalización no tocaba el manejo y control del mercado internacional de oro. Y podía suceder que los mismos bolcheviques que organizaron las huelgas, ahora necesitaran oro y divisas para reconstruir el país, y obligasen a los mineros a extraer en oro, y hasta fusilando en caso de necesidad. Y esos mismos bolcheviques debían recurrir al mercado internacional de oro manejado y controlado por "capitalistas de Londres". Estos pueden perder la propiedad del inmueble y su explotación, pero no el control del mercado.
Conocer esto, para el "Che" Guevara fue el punto decisorio entre la vida y la muerte. El participó en una revolución sin saber mucho de economía, finanzas o comercio internacional. Como guerrillero debía luchar contra un Poder Formal: el Estado dirigido por Batista. Luego ingresó al mundo del Poder Real: Banco Central de Cuba y Ministerio de Industria con responsabilidad en mucho del Comercio Internacional y los mercados financieros y comerciales.
Para Febrero de 1965 ya sabía bastante acerca del manejo del Poder Real y en Argelia denunció la colusión Londres-Moscú en las cotizaciones de las materias primas del Tercer Mundo. Fue su último discurso y quizás el menos estudiado, el que finalmente le costó la vida por acercarse a denunciar el Manejo Real del Mundo.
Pueden darse el lujo hasta de financiar una "izquierda controlada" que en modo alguno ni denuncie ni ataque el corazón del Sistema: el Banco Central privado y el control de los ciclos de expansión-inflación / recesión - deflación. La democracia, no importa si con Presidente, Primer Ministro o lo que sea, no es "gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo", en la medida en que este no tiene injerencia o control alguno en los ciclos de flujo y reflujo económico-financiero.
Para los banqueros, el negocio de la "izquierda controlada" puede ser incluso muy bueno. Carroll Quigley en "Tragedia y Esperanza" (Mac Millan Co. NY, p. 938), cita tres razones por las cuales J.P. Morgan y otros socios de Wall Street resolvieron financiar "New Republic" (un "Página 12" de EEUU): 1) Mantenerse informado de las actividades de la izquierda, 2) Dar una "válvula de escape" a las tensiones dentro de la izquierda y una "renta" a los militantes más capaces para "tenerlos dentro del Sistema", 3) Desactivar desde adentro los grupos que podrían escapar de control.

1.f. El dinero de Marx y el oro de Rothschild.
"Con fines de simplificación, suponemos que el oro es la mercadería que cumple las funciones de dinero. La primera función del oro consiste en proporcionar al conjunto de las mercancías la materia en que se expresan sus valores como magnitudes de la misma denominación, de igual calidad y comparables en la relación de cantidad. Funciona pues, como medida universal de los valores" Karl Marx - "El Capital" - Capítulo III - El dinero o la circulación de mercancías
Todo esto está muy lindo pero no es toda la materia. A partir de un "dogma" - el oro como dinero - se escribe todo un capítulo. Y este el que mide todo el resto del libro.
Esto estaría muy bien si, todos los que vivimos una sociedad capitalista: a) pagásemos las mercancías en oro y cobrásemos nuestro trabajo en oro; b) si no hubiese un mercado internacional de oro - London Bullion Market Association (LBMA) - y c), si el oro que hoy circula se siguiese extrayendo por mineros individuales a la orilla de un río y sacando pepitas con una zaranda.
A) No nos movemos en la vida diaria con pepitas o monedas de oro sino con papel emitido. Quien maneja la emisión de papel regula el valor de lo que tenemos en el bolsillo.
B). Al mercado de oro (LBMA) no lo dirige la "mano invisible" de Adams Smith sino la mano de Lord Rothschild y sus socios, mano que no todos pueden o quieren ver.
C). La época de la minería artesanal pasó a la historia en 1880 con Cecil Rhodes. Hoy es la época de minería industrial en gran escala, hacen falta inmensas sumas de capital para explorar y extraer mineral, piedras preciosas o petróleo.
Nathan M. Rothschild podía haber firmado todo el capítulo III de "El Capital" porque en modo alguno afectaba su negocio. El principal negocio de Rothschild y sus socios, no es comprar-vender mercaderías sino ir del papel emitido al oro y de éste al papel emitido: Oro-Papel-Oro. Son los Rothschild y socios quienes tienen el control del Banco de Inglaterra, tenían el del Banco de Francia y el Reichbank, y por bancos controlados, la US Federal Reserve. Las principales monedas del mundo son emitidas por ellos.
Saben de antemano cuando subirá o bajará una moneda, o el oro, porque manejan a diario sus cotizaciones y provocan con anticipación los períodos de inflación-deflación.
Desde el paso de la minería artesanal a la industrial, controlan la producción, refinado y acuñación de moneda y lingotes. Para ello no han vacilado en provocar guerras como la de los Boer y actualmente el 30% del oro de Sudáfrica proviene de sus minas.
Desde hace 150 años hay una intensa lucha entre el Capital y el Trabajo, pero las fuerzas de éste, la inmensa mayoría de las veces se enfocó contra los que administraban el Trabajo, propietarios de empresas, creyendo que estos eran el Techo. Como un artillero anti-aéreo, apuntaron contra lo que veían bajo las nubes, sin sospechar que había algo más alto y por encima de las nubes
Estos "capitalistas de techo bajo" eran compradores de Fuerza de Trabajo pero no los que decidían los precios estratégicos del Dinero, el Oro, las Materias Primas. Hay un súper-capitalismo que se basa en Oro = Riqueza, un supra-gobierno que no es aliado de ningún gobierno sino que utiliza los existentes, que está por encima de todos los gobiernos y los estrangula con mano firme, que es el último explotador de los pueblos y utiliza a los gobiernos y las empresas como meras herramientas de explotación de la humanidad.

1.g. Emisión, elecciones y soberanía.
Usaremos la palabra soberanía en un sentido amplio, desligada de un régimen ideológico determinado, preguntando desde dónde se ejerce su poder, si desde dentro del territorio en cuestión o desde afuera.
Para estos fines es indiferente si quien ejerce una Soberanía "desde adentro" es un sultán, una aristocracia o una república socialista. Lo que importa de un Estado independiente es que tenga territorio, población, fuerza de defensa y ley propia. Pero un pilar de la Soberanía es acuñar la moneda para dar la medida de valor al trabajo y los bienes donde el Estado ejerce su Soberanía. Si el valor de la moneda se controla desde fuera, todo valor del trabajo, bienes y hasta el Estado, se controla desde fuera. Un pueblo, organizado en República es una ficción si el valor de su producto se determina desde afuera y se deprecia sumiéndolo en la dependencia. Es lo que se llamó deterioro de los términos de intercambio. Los ingleses no necesitan luchar guerras coloniales en el Tercer Mundo si controlan el mercado de materias primas de éste.
Se dice que en el Sistema, el pueblo elige sus gobernantes y representantes. Lo que no se dice es como los banqueros pueden - con emisión o recorte de circulante - decidir el nombre del gobernante y dos años antes de la elección. Todo el disfraz del "régimen falaz y descreído" se basa en esta mentira. Aún en EEUU, con dos años de anticipación, la Reserva Federal puede crear un estado de recesión y provocar que un presidente no sea re-electo: Caso de la derrota de Bush en 1992. El lema de Clinton era "Es la economía, ¡estúpido!". El proceso inverso es crear una expansión para provocar una re-elección, caso Clinton en 1996.
El pueblo no elige. Es puesto en una situación donde vota al candidato elegido por los banqueros u organizaciones como Bilderberg-Trilateral. Lo que molesta a estas organizaciones, no son posturas más a la derecha o más a la izquierda. Lo que les molesta es un líder o clase nacional que luche en defensa del Estado soberano en lo económico-financiero.

II. El Progresismo: Etapa superior del colonialismo.
Los Derechos Humanos, los que el Sistema define como tales, son un Pilar de la prensa colonial. El Informe Nro. 8 de la Trilateral (1975), "La Crisis de la Democracia", de Michel Crozier (Francia), Samuel Huntington (EEUU), y Jojo Watanuki, destaca: "El funcionamiento efectivo de un sistema político democrático requiere, por lo general, medidas de apatía".
Pero la 'Democracia' Formal implica que el pueblo no pueda imponer una Defensa de sus Derechos Humanos Sociales, los Derechos que surgen de la Lucha contra la Pobreza: el Derecho al Trabajo y Pleno Empleo; a la Salud y Seguridad Social; a la Educación, a la Familia, el Techo y el Hogar Digno. Todo eso que es letra muerta en los artículos 14 y 14 bis de nuestra Constitución.
En Economía el control de la circulación del Dinero es como dirigir el Sistema Circulatorio de un cuerpo. "Denme la impresión del Dinero y no me preocupa quien hace las leyes" Rothschild.
Tomemos por ejemplo 'la mayor democracia del mundo', los EEUU, como el pueblo no controla la emisión del dinero, y como se desvirtúa la 'democracia'. Y desde allí bajemos a Argentina para ver como los periodistas 'progres' encubren el control tiránico de la emisión de dinero.
La US Federal Reserve, que hace las funciones de Banco Central y tiene a su cargo la emisión del dólar, no es un Banco Estatal sino privado y propiedad de varios grandes grupos bancarios privados (Rockefeller, JP Morgan, Warburg, Rothschild, Lazard ex Kuhn & Loeb, etc.).
Tampoco son estatales el Bank of England, ni lo eran los principales bancos constituyentes del Banco Central Europeo: Banque de France, Bundesbank y Banco d'Italia. Estos cinco bancos centrales privados, junto con el Bank of Japan (también privado), son los que controlan el Bank for International Settlements en Basilea (Suiza), el Banco Central de los Bancos Centrales de todo el mundo. Aún los Bancos Centrales cuando la ex-URSS o ahora el Banco de China, deben aceptar las Normas de Basilea para comerciar con el mundo capitalista.
Pero vayamos al control de la 'democracia' por afuera del Gobierno Formal, como la hace hoy Mr. Allan Greenspan, actual presidente de la US Federal Reserve. La US Federal Reserve es privada y con el monopolio de la impresión del dólar otorgada por la Federal Reserve Act, ley aprobada por el Congreso de EEUU el 23.Dic.1913.
¿Alguna vez - en los últimos 90 años - el Presidente de la Fed. consultó al pueblo de los EEUU para ver cuál sería la masa de dólares en circulación o cual sería la tasa de interés?
Periódicamente, el Sr. Greenspan anuncia la tasa de interés, y deducida de ella la masa de circulante, en una conferencia de prensa y como hecho consumado. De esta forma se deciden los períodos de crédito caro o barato, de inflación o deflación, de expansión o retracción, de importación o exportación, de cierre o apertura de empresas, de pleno empleo o desocupación, e inclusive si un gobierno va a seguir o será derribado por no poder controlar la crisis financiera que -convertida en crisis social - el día de elecciones se convierte en crisis política.
El hecho de saber de antemano si habrá o no inflación es como ir al hipódromo sabiendo que caballos ganarán las carreras. De antemano los grandes bancos saben cuando comenzará un período de créditos baratos que estimulen los endeudamientos para el consumo. Sin mayores ruidos, sin alharaca alguna, se posicionan en la Bolsa, especialmente en las corporaciones estratégicas, y a la espera de los incautos.
Luego hacen correr la noticia mediante sus 'gurúes' financieros, que ha llegado la tan ansiada recuperación, el Departamento del Tesoro, solicita dólares para volcar al Mercado, y se endeuda mediante la emisión de Bonos del Estado, que también emite la Fed. A cambio de estos Bonos, de esta Deuda, la Fed imprime los ansiados bonos. La emisión no se hace contra entrega de un bien físico determinado sino que es papel entregado por el respaldo de otro papel. Este otro papel también pagará un interés y este interés se pagará con el dinero de los contribuyentes impositivos.
Estos impuestos para pagar los intereses, serán recaudados por la IRS, Internal Revenue Service, Servicio de Recaudación Interna o equivalente a nuestra DGI, que ¡también es privado y propiedad de los mismos bancos que poseen la US Federal Reserve!.
Por supuesto que la IRS cobra una comisión sobre la masa de los impuestos recaudados en todos los EEUU y ese porcentaje de ganancia va a los grandes Bancos. A su vez la masa de impuestos recaudados también se deposita en los grandes bancos propietarios de la Fed, y de esa masa se vuelve a re-prestar al menos el 90% al público. Es el truco del asiento contable por el cual cada dólar depositado se casi-duplica por ser depositada en el Banco.
Pero dejemos de lado este 1er. Negocio y continuemos con el período de inflación. Al bajar los intereses, subir el circulante, el público es estimulado a endeudarse para comprar casas, bienes de consumo o invertir en Bolsa. Comienza un período de expansión, de crecimiento del consumo, de apertura de pequeñas empresas de todo tipo, de mayor empleo, de aumento de las empresas de 'efecto multiplicador' (construcción, automóvil, etc.).
No se necesita una ley que aumente los salarios. De eso se encarga la expansión. Quizás el 'dólar' se debilite en relación a otras monedas. Mejor, aumentan las exportaciones y las radicaciones de empresas de Japón o Europa que vienen a fabricar en EEUU.
La Bolsa comienza a subir y muchos comisionistas (brokers), comienzan a aconsejar a sus clientes de invertir en la Bolsa. Quizás los salarios no aumenten mucho, pero el asalariado que puso sus ahorros en la Bolsa, o invirtió en ella el crédito que pidió en el banco hipotecando su casa, ve como aumenta su inversión y compensa con creces los intereses adeudados. A su vencimiento venderá una parte de las acciones para pagar los intereses. Aunque gane poco, aunque esté endeudado, el Sistema va bien porque su inversión aumenta y cumple el Sueño Americano.
Pero ya llegó el límite de ganar 'jugando a la suba'. Ahora se puede ganar más aún jugando 'a la baja', a la deflación, a la contracción y el desempleo. Se sabe de antemano, como siempre, en que momento comenzará esto y los grandes bancos comienzan a retirarse de la Bolsa, el dinero será escaso y costará mucho. Se convierten los activos en dinero y quedan como capital a prestar y a alto interés. Se produce el 'corte de dinero', los 'gurúes' y los monetaristas ortodoxos comienzan a gritar contra la inflación y los grandes medios de comunicación hacen eco masivo de ellos.
El gobierno deja de pedir dinero y de endeudarse. Comienza a pagar los bonos y a retirarse del Mercado. El crédito se retira. Ahora el presidente de la Fed anuncia subas de tasas de interés como cuando Paul Volker en 1980 triplicó las tasas y enganchó al Tercer Mundo, Argentina incluída, en la Deuda Externa. Comienza la Deflación, las tasas de interés suben, las pequeñas y medianas empresas suben por contracción del mercado, la tasa de interés alta produce un genocidio financiero y las pequeñas empresas cierran por no poder conseguir dinero barato. Las hipotecas no pueden pagarse porque cae la Bolsa. Los Grandes Bancos, como un gigantesco 'croupier', gritan "No va más" y comienzan a pasar el rastrillo por los bolsillos de los más chicos.
Sin necesidad de una ley, el mercado se 'flexibiliza', el que quiera trabajar lo hará en la medida en que acepte las condiciones de los fuertes. Los pequeños productores ven que sus bienes y granjas van a remate porque no pueden pagar las hipotecas que contrajeron para producir, no para especular. Se concentra el capital, la riqueza, el aparato productivo, en manos de los que tienen el dinero y la capacidad de imprimirlo. Sin necesidad de ley alguna, comienzan las crisis financieras, las económicas, sociales y políticas. Pero la gran crisis es que, debajo de la 'democracia' formal hay una tiranía financiera que no puede ser tocada por ningún poder del Estado; ejecutivo, legislativo o judicial; y es así en nombre de un 'banco central independiente'.
¿A quien le importa quien es el gobernador por tal Estado o el senador por tal otro Estado? Firman un cheque y lo compran. ¿Que problema hay si un presidente ganó una Guerra del Golfo (1991) y quiere ser re-electo? Provocan una crisis financiera y le impiden ganar las elecciones. Esto es lo que quiso decir Bill Clinton en su campaña electoral: "It's the Economy, stupid!". Bill Clinton, miembro del Council on Foreign Relations, de la Trilateral Commission y del Bilderberg Group, sabe como se maneja el 'Poder detrás del Trono'. En alguna ocasión dijo: "Cuando uno es presidente y ve que son otros los que toman las decisiones, sabe que se puede ser un presidente virtual, un primer ministro virtual, cualquier cosa virtual".
La constitución de los EEUU dice que es atribución del Congreso, al igual que en Argentina, la emisión de moneda. En ese tiempo sabían el poder de la emisión sobre el gobierno y tal atribución quisieron darla a una democracia. Pero los Congresos destruyen las democracias cuando entregan el Banco Central, la Emisión y la Deuda, al control directo o indirecto de los grandes Bancos. El Poder no está ni en el Congreso ni en la Casa de Gobierno. El Poder está en otra parte.

Un paso adelante, dos atrás.
Las 'democracias' - como las que defienden aquí "La Nación" / "Clarín" / "Vagina 12" - consultan al Pueblo sobre lo secundario y sin importancia. Lo que es realmente importante para el Sistema jamás es consultado. ¿A quien le importa quien es el gobernador por tal Estado o el senador por tal otro Estado? Firman un cheque y lo compran.
Pero las cosas realmente importantes, por ejemplo una guerra, jamás son consultadas con el pueblo que será la carne de cañón. La 'democracia' inglesa viene desde la 'Revolución Gloriosa' de 1688. Y el Bank of England desde 1695. Las tropas mercenarias flamencas y alemanas que William III de Orange empleó para derrocar a su suegro James II, fueron pagadas por los banqueros de Ámsterdam. ¿Y quien cree Ud. que se hicieron cargo del Bank of England y la emisión de moneda en Inglaterra y sus colonias? Adivinó: los banqueros de Ámsterdam.
La 'democracia' inglesa ¿alguna vez consultó al pueblo si quería ir a una guerra? Nunca. Como tampoco lo consulta cuando de trata de emitir dinero o sacarlo de circulación. Solo lo consulta para ver quien va a ser el Member of Parliament por una aldea o barrio determinado.
La 'democracia' de EEUU ¿alguna vez consultó al pueblo si quería ir a una guerra? Never. Pero las guerras cuestan dinero, mucho dinero. Y más cuando las hace EEUU. ¿De que vale declarar una guerra cuando los banqueros no están dispuestos a poner el dinero?
Fíjense bien. La Ley de la Reserva Federal se aprobó el 23 de Diciembre de 1913. La Primera Guerra estalló solo siete meses después: el 01.Ago.1914. ¿Casualidad? "En política nada es por casualidad. Si algo lo parece, tenga la seguridad de que alguien lo planeó así" Franklin D Roosevelt.
Hacía falta un Banco Central para EEUU, controlado por testaferros de los mismos bancos que controlaban el Bank of England, el Banque de France y el Reichbank, para que empezara la guerra. Hacía falta un Banco Central que alimentara la máquina logística de EEUU a favor de la guerra en Europa.
Hacia 1915 fue torpedeado un barco británico, el "Lusitania", llevando material de guerra en un barco de pasajeros. Hacia Febrero de 1917, dos años después, una revolución derroca al Zar y pone la posibilidad de que Rusia se retire de la guerra. Siete semanas después, Semana Santa de 1917, el Presidente Wilson logra que el Congreso apruebe la Declaración de Guerra en base al hundimiento del "Lusitania" dos años antes. Wilson fue quien logró la Ley de la Reserva Federal e hizo la campaña de re-elección con el lema "Nos mantiene fuera de la guerra".
El pueblo nunca es consultado en lo importante, tampoco en Francia donde el Banque de France fue fundado por Napoleón. Cuando Jean Jaurés protestó, fue asesinado por un 'patriota'. "¡Vive la France!" decía el Barón Edmond de Rothschild (ver billete de 500 shekels). Mientras tanto aquí, en Argentina, en nuestro Banco Central, está en funciones el Sr. Alonso Prat Gay, que llegó desde su puesto en JP Morgan de Londres y reemplaza al Sr. Mario Blejer. Este a su vez tomó el puesto de Director de Investigaciones Históricas en el Bank of England (Londres). Como vemos, es jugar a las "esquinitas": uno va y el otro viene, la dependencia de Londres se mantiene.
En Argentina la cantidad de circulante equivale al 13% del PBI. En Gran Bretaña al 90%. Eso lo decide el Bank of England y sus empleados Prat Gay y Blejer. También la tasa de interés que, en Gran Bretaña es del 3%. ¿Sabe Ud. cual es la tasa en Argentina? ¿Sabe Ud. quien lo decide?

El derecho a la auto-determinación de las naciones.
Conforme al Informe de Huntington-Crozier-Watanuki a la Trilateral Commission, ahora la ideología de la 'democracia controlable' son los 'derechos humanos' pero en la definición de la propia Trilateral. Mientras no se reconozca la división social en una comunidad dominada por la Usura, todos los derechos humanos se hacen extensivos al explotador, al privilegiado, al marginador y al ventajista; al usurero, al político corrupto, al demagogo, etc. Mientras no se defina que financieramente hablando no somos iguales, toda la legislación reinante, toda la filosofía derecho-humanista termina hueca e inservible, o, en el mejor de los casos, al servicio de sus violadores.
El 'derecho-humanismo' como ideología pretende sustituir el elemento participativo de la democracia real para la construcción nacional. Dentro de una concepción 'cosmopolita' (Ver EFN de Dic.2003), realiza varias operaciones de encubrimiento. Lo primera es ocultar que los DDHH son mucho más que evitar que alguien le pegue, lo torture o lo mate. El Derecho a la Lucha contra la Pobreza (La peor de las Violencias, según Mahatma Gandhi) es un Derecho Humano Social que comprende la Lucha por un Trabajo digno, el Derecho a la Educación, la Salud, la Seguridad Social e Individual, el Techo, la Defensa de la Familia.
Estas son las Variables 'Duras' de la Lucha contra la Pobreza. Pero también hay otras Variables 'Blandas': el Derecho a la Información Veraz, a la lucha por la Transparencia, a que el grupo Social al cual se pertenece no sea un Grupo de Riesgo con Vulnerabilidad Socio-económica Cultural, la Carencia de Miedo al Futuro, la Independencia del Clientelismo Político. Nada de esto se contempla en una 'democracia' derecho-humanista 'Made in Trilateral Commission'.
Nada de esto se consigue con la Dependencia, la peor de las corrupciones, la peor de las violencias, la peor de las violaciones a los DDHH, la esclavitud de las Miserias.
Desde 1810, o el Pueblo toma en sus manos su Destino u otros lo toman por él en su perjuicio. "Todo Derecho nace de la Lucha" (Rudolf von Iehring). La abolición de la esclavitud, del feudalismo, las independencias nacionales, las democracias, los derechos obreros y sociales, todos fueron producto de largas y costosas luchas, muchas veces durante generaciones. Esta lucha no se puede delegar a otro. O el Oprimido se convierte en actor de su Liberación, o no tardará mucho en ver que su 'libertador' se convierte en un nuevo Opresor. Este logro lo consigue un Pueblo organizado en una Lucha por su Independencia, en Estado independiente, en una democracia independiente. El 01.May.1807, Lord Castelraegh en su discurso al Parlamento estableció la Estrategia británica para el Río de la Plata: el error de Beresford fue intentar establecer un gobierno británico. Lo que Gran Bretaña debía asegurar era su hegemonía comercial (luego la hegemonía financiera), y dejar que los nativos elijan sus propias autoridades, siempre y cuando estas respeten la hegemonía inglesa.
Han pasado 196 años desde dicha directiva y la hegemonía se mantiene en vigencia. Solo cambian los discursos-eje. Primero se dijo que "la Libertad de Comercio" con la East India Co. traería la 'felicidad'. Se vio su falacia cuando las guerras civiles y los pueblos del Interior, con sus economías arrasadas, levantados contra los comerciantes del Puerto. Luego se reemplazó por el 'Progreso', y el ejército de Mitre, y hoy por el 'progresismo y los derechos humanos'.
Pero cada vez que alguien intentó apartarse de la Doctrina Castelraegh - Rosas, Yrigoyen y Perón - hubo intervención directa o indirecta de Gran Bretaña.
Hoy la ideología y Doctrina oficial son los Derechos Humanos, según el discurso del Sr. Presidente en la entrega de sables y despachos a los flamantes oficiales. Derechos Humanos que, según sus Vestales Oficiales, fueron violados el 24.Mar.76. Es lo que pasa cuando no se enseña bien la Historia y que ahora debemos explicar a los adolescentes, lo que pasó en nuestra adolescencia y que para ellos es Historia.
Si tuviésemos que reformar los planes de Estudio desde el Ministerio de Defensa, ningún cadete o aspirante podría pasar de primero a segundo año sin conocer la Doctrina Castelraegh. Pero vemos que muchos oficiales superiores pasan a retiro y luego preguntan: "Castel... ¿qué?".
Así, con décadas de servicio, en ningún momento ni supieron quien era el Enemigo Histórico ni prepararon Hipótesis de Conflicto contra él y hasta volvieron de Malvinas hablando de "guerra sin odio". Nunca se puede ganar con tales militares.
La cara 'progre' de la Dependencia es incapaz por sí misma de buscar en la raíz - la Defensa o no de la Patria - las violaciones a los DDHH. Defensa de la Patria conociendo el Enemigo Histórico, y defensa de los DDHH, es la misma cosa. Lo otro es esquizofrenia.
El 09.Jun.56 se levantó un grupo de soldados y civiles patriotas contra la dictadura que había derogado la Constitución por Decreto y por otro nos sometió al FMI. Los Derechos Humanos, como ellos los entienden, fueron violados cuando se asesinó a esos patriotas.
Pero el joven abogado Raúl Alfonsín, el joven periodista Jacobo Timerman, el joven docente Alfredo Bravo, muchos otros que desde 1983 son derecho-humanistas profesionales, nada dijeron cuando "La Vanguardia" decía: "¡Se acabó la leche de la clemencia!"
Si la defensa de los derechos humanos hubiese empezado 20 años antes, quizás no se hubiese llegado a los extremos de 1976. No podemos tener un líquido sin recipiente que lo contenga. Sin Patria que contenga los DDHH, no puede haber tales. No hay Derechos Humanos con Dependencia. Solo palabras huecas y aprovechados que viven de ellas.
La Patria es la Causa y los DDHH son la consecuencia por los que ellos existen.
"Seamos libres y lo demás no importa nada" José de San Martín

¿Qué hacer?
La peor Dependencia es la ignorancia. Son muchos los que ignoran la Doctrina Castelraegh. La peor subversión ha sido la 'escuela de Sarmiento' imponiendo la 'historia de Mitre'.
La peor cadena es la del que ignora que es esclavo. Un pueblo no puede sobrevivir si ignora quien es su Enemigo histórico, y menos cuando este Enemigo, hoy la oligarquía anglo-americana se ha convertido en la hegemónica a nivel global.
"No se puede comprender el presente sin entender el pasado" Tucídides. Vemos a los ideólogos, desde la Derecha Financiera a la Izquierda Bullanguera, que siguen la vieja costumbre liberal de importar ideologías para aplicarlas en un país que no conocen. Y dentro de esa idea (falsa), de país, desconocen las raíces históricas, económicas y culturales de la dependencia, como se formó y actúa hoy el Poder Real, su diferencia del Poder Formal, sus vanos reclamos a éste - "un tigre de papel" - como se dejan seducir por los Medios de Comunicación y similar a los incautos que quieren los "quince minutos de fama" concurriendo a los programas de TV basura, ellos van a los canales que, cuando fueron privados, ignoraron sistemáticamente a los pensadores nacionales.
No es en los multi-medios vinculados a bancos de inversión, empresas telefónicas o capitales de dudosos y blanqueados capitales que vamos a librar batalla. Ese el terreno elegido y minado por el Enemigo. "¿Dónde está el Poder financiero? ¿el de los medios de comunicación?" preguntaba un político corrupto de los '90. El Poder de los que mandan está mantenerse en las sombras, en mantener la Ignorancia y confusión de los que obedecen.
Es una etapa muy importante de la revolución a realizar, la de cumplir el pedido "El pueblo quiere saber de que se trata".
Muchos dirigentes del Proceso, a su vez fueron víctimas de la desinformación liberal, con mala formación nunca terminaron de comprender donde estaba el Poder. Lo confundieron con la apariencia del Poder y fracasaron. "Somos un país de mentira con una historia de mentira" R. Scalabrini Ortiz.
Como en "Matrix", el problema es dejar de vivir en una 'realidad virtual', en lugar de luchar por el Poder 'virtual', hacerlo por el Poder Real.

III- Situación Nacional Argentina: La decadencia de la partidocracia.
La "democracia" liberal anglo-sajona fracasó y agoniza. Esto va más allá de lo que dice alguna candidata que todo lo compara con un parto. Fracasó el sistema liberal enquistado en la República, que comenzó a gestarse cuando Rivadavia eliminó los Cabildos Abiertos - la forma más democrática del derecho hispano - para reemplazarlos por una representatividad "a la inglesa" que respondiera al Poder Económico.
En Argentina no puede haber una república sin un cuarto Poder: El Pueblo que se exprese por los Cabildos Abiertos con capacidad para remover funcionarios, jueces y representantes, teniendo capacidad para ejercer transparencia legislativa y administrativa, capacidad de convocar referéndum, auditar los presupuestos. Falló la teoría que "los tres Poderes se controlan entre sí".
La república liberal sin control popular ha producido estos aparatos políticos, corruptos y unidos sólo por complicidades.
De los dos partidos mayoritarios, uno está en coma 4 y otro al borde de la desintegración, mostrando signos feudales donde cada candidato terminaría abroquelado en su provincia y manteniendo su aparato con el presupuesto provincial. De la feudalización a la desintegración nacional no hay más que un paso.
Intransigencia nacional y revolucionaria.
"La economía libre y el libre mercado son sólo afirmaciones para consumo de los tontos y de los ignorantes. La economía nunca ha sido libre; o la controla el Estado en beneficio del pueblo o lo hacen os grandes consorcios en perjuicio de éste" Juan Perón
Presentarse a elecciones - en éstas condiciones - y en un Sistema fracasado es convalidar el Fraude. El Fraude actual es pre y post-electoral y describe, al Congreso como una "máquina de picar carne". El Fraude consiste en que el Pueblo no tiene posibilidad de controlar ni remover, a los corruptos que son elegidos, que estos se sitúan por encima de la Ley. La primera mentira es que "representan al Pueblo". El voto-bronca estaba en Oct.2001 a pocos dígitos de demostrar esa falsedad. Presentarse a elecciones, combatir el voto-bronca, es contribuir a mantener vigente esa mentira, encubriendo a los mentirosos. Recordemos hace algo más de un año, como estaban preocupados por el voto-bronca y por qué. No nos interesa tener diputados o presidentes a la derecha o a la izquierda del Sistema. Lo que queremos es cambiar de Sistema.
La segunda mentira es que "los tres poderes se controlan entre sí". Ya hemos visto la cadena de encubrimientos para salvar a la Corte Suprema. No existe control entre los Tres Poderes. No podemos votar a quienes no tengan capacidad de control. Es encubrir la mentira.
La tercera mentira es de qué sirven todos los aparatos partidarios actuales si las órdenes vienen del Secretario de Estado de EEUU, o del FMI. La última orden de aumentar las tarifas de los servicios públicos es ejemplo más reciente y de acuerdo al Premio Nóbel de Economía Joseph Stiglitz, quedan cerca de 100 condiciones más por recibir en Argentina
La cuarta mentira es la "suma del Poder Público como traición a la patria". Los Tres Poderes de este sistema suman el Poder Público y, excepto un diputado, aprobaron la firma del Tratado de Madrid de Febrero de 1991 y la rendición ante Gran Bretaña. Las privatizaciones, corrupciones, desarmes posteriores, endeudamientos, son consecuencia de tal Tratado y "Suma del Poder Público". No podemos convalidar la Traición a la Patria presentándonos en elecciones que no cambien la Constitución Colonial
La quinta mentira es que "sólo existe este tipo de Constitución donde el pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes". Es la mentira rivadaviana. Queremos otra constitución con un Cuarto Poder, el Poder Popular de los Cabildos Abiertos que suprimió Rivadavia. Cabildos que puedan controlar, auditar, examinar, remover, promover, representantes. Queremos más Democracia, mejor República. Queremos que el Poder deje de estar en manos de Representantes para pasar al Pueblo Organizado.
La única forma en que podemos participar de una elección es si hay una posibilidad seria y fuerte de convocar a la Asamblea Constituyente. De lo contrario es aceptar el juego del Gatopardo: "Las cosas deben cambiar para que nada cambie".
Tenemos una doble tarea: 1). La más fácil, alentar el voto bronca que deje al descubierto y sin ninguna representatividad a la gente del Sistema; 2) La más ardua pero mejor recibida, explicar en qué consiste una República con Cuatro Poderes y el funcionamiento y alcance de los Cabildos Abiertos. No es una idea utópica ni sin raíces. Se remonta a las Instrucciones de Artigas a sus representantes ante la Asamblea del Año XIII
Perecemos por falta de Estado-Nación. Los liberales han regalado todo lo que han podido. Han cambiado el Estado por el Mercado y dejando una "democracia formal". No hay Democracia subordinada al Mercado, siendo controlada por Grandes Grupos Oligopólicos Internacionales. Estos no permitieron ni permitirán una Democracia Real que afecte sus ganancias. Son muchas las mentiras levantadas por los Medios y en defensa del Neo-Liberalismo.
Nuestro objetivo es Social. La política es solo un medio. Una política que no mejore lo social no sirve. Para el "Mercado" lo importante es el Lucro y la Usura a costa de lo Social. Son conceptos antagónicos. Hace rato que no hay Ministerio de Economía sino de Finanzas. Saber de Finanzas no significa saber Economía. Los que saben de Finanzas pueden saber mucho de Mercados pero no del País Real o de las carencias sociales que tiene.
Se trata, nada más y nada menos, que de volver al Estado-Nación, a la Defensa de lo Social que no puede estar desligada de lo Nacional. De poner a la Economía al servicio de éstos, dejar de ver la Argentina desde la Globalización y ver la Globalización desde la Argentina.

Vcom (R) Horacio Ricciardelli
http://ar.geocities.com/condornacional01/condornacional@yahoo.com.ar


EL DESNUDO EN EL ARTE REVOLUCIONARIO

"Amor no es mirarse el uno al otro, sino mirar los dos en la misma dirección."
SAINT-EXUPÉRY, Antoine de - Escritor y aviador francés

Puede parecer una contradicción para la gente que solo ve lo superficial, pero no hay nada más revolucionario hoy en día en el arte sobre la figura humana que volver al desnudo. Si, en esta época de pornografía, degeneración y sexismo materialista, nada es más rebelde que volver al desnudo artístico, al desnudo eterno que ha inspirado a los mejores artistas de la humanidad.
Y es que nada hay más contrario al actual ‘arte porno’ que el bello desnudo del cuerpo humano, la pasión por la belleza y por la expresión humana.
Mientras una digna representante del arte actual, democrático y putrefacto, alabado, eso si, por toda la crítica progresista, es una tal Chris Ofilli que pinta una virgen (pésimamente pintada además) con mierda de elefante. Mientras otro sujeto similar, Wim Delvoye, hace tatuajes en cerdos, y más allá se presenta una máquina en la que se le mete comida y saca excrementos envasados al vacío….todo ello en una exposición sobre la que un idiota crítico-periodista se dedica a promocionarla hablando de Freud, que si los niños no les repugna la caca sino que es una donación amorosa.... en fin, la locura... y termina ‘lo valioso es ahora una mierda’, suponemos que incluyendo al propio crítico como mierda al cuadrado. Mientras vemos a un Picasso pintando dibujos pornográficos totalmente, del más puro estilo porno-duro, mientras tanto desnudo sexista y prono gráfico inunda el Mercado, ya nadie en el no-arte actual sabe expresar la belleza y la calidad del desnudo humano.
El desnudo artístico es tan antiguo como el propio arte humano, que se inicia realmente en Grecia, al menos en cuanto a tomar conciencia de su propio ser. La mitología griega ha sido en toda la historia inspiración primera del desnudo y el cuerpo humano en su belleza, pero hasta el Renacimiento no se añadió a la belleza del cuerpo la representación de la belleza del alma, el carácter, la persona.
Nunca fue el Arte de verdad mojigato ni reacio al desnudo integral, a la expresión del amor y del cuerpo, pese a las censuras de los siempre avinagrados cubre-estatuas, que son como el otro lado del espejo de los actuales porno-cacas.
Francisco I de Francia, tras liberarse de su encierro en España, causado por la batalla de Pavia, vuelve a Francia y se retira a su castillo de Fontainebleau con una buena cantidad de artistas italianos exilados (pues España había conquistado Italia a los franceses).
Amante de la belleza reúne unas pinturas bellísimas de mujeres desnudas, entre ellas el único óleo de Miguel Ángel (sobre el mito de Leda), cuadro que reyes posteriores hicieron quemar por obsceno.
Y esa destrucción es de la misma especie de anti arte que la destrucción actual de la belleza y el sentimiento elevado por parte de las prostituidas porno basuras, esos cuadros de bajezas innombrables que denigran el arte y la persona humana a nivel de bestias apareándose… muchas veces por dinero, para colmo.
En los muchos cuadros preciosos sobre el mito de Leda, poseida por Zeus en forma de Cisne, no se oculta el deseo ni el sexo, pero queda todo bajo la noble mirada de lo bello y lo elevado, sin que lo porno o la bajeza aparezcan en modo alguno.
En la Grecia eterna, el culto a Dionisio era un secreto que no se escribía, ... pero en una casa de Pompeya hay una descripción pictórica magnífica de estos ritos. La danza con el grito EVOÉ aparece en las grandes pinturas murales de La Villa de los Misterios, donde se ve el ritual y el Sacrificio de ofrendas al dios Dionisio, los Sátiros y Bacantes bailando, el desnudo e incluso la Flagelación ritual de una joven por un demonio alado… todo ello absolutamente alejado de la porqueriza actual, y a la vez de la pudibundez necia de una censura como la franquista.
Todo el Renacimiento es una explosión de la Belleza Griega del desnudo, unida al retrato del carácter, complementando así el concepto de mera belleza física del griego, donde la pura belleza no necesitaba carácter pues para ellos el carácter estaba en la belleza.
En la Galería Farnesio de Roma, repleta de pinturas mitológicas, es donde podemos ver el gran fresco del ‘Triunfo de Baco y Ariadna’: Baco o Dionisio (que es su nombre en la mitología griega) se casa con Ariadna y él la regala una corona de Oro que será luego el origen de la Constelación de Ariadna. Erotismo pero con una belleza de pensamiento, de mito, de hermosa mitología que lo hace flotar encima de todo ‘instinto’ meramente sexual.
O podemos recordar a Hans Baldung Grien, un discípulo de Duhrer, que tiene unas magníficas Evas desnudas, ya Duhrer en 1504 y 1507 había dibujado y pintado un Adan y una Eva geniales. Eva y Adan, el genérico de mujer y hombre, desnudos y bellos, fuertes y sensibles en esas pinturas que no son reflejo bíblico sino alabanza a su cuerpo y a la propia humanidad.
Nada de ello escandalizaba a Papas y Cardenales, que apreciaban su belleza y la fuerza de los rostros de cada desnudo, sin ver en ello solo, ni principalmente, sexo, sino belleza, carácter y un cierto erotismo, ni explícito ni descarado, y menos pornográfico o rebajado.
Luego llega el romanticismo, que es un descubrimiento del sentimiento, y con ello un cierto alejamiento de las tesis griegas de belleza, allí hay ya más interés en lograr transmitir lo que se siente al ver la obra de arte que en el mero placer de la perfección o la admiración del Hombre/Mujer.
Por eso el desnudo no es lo más propio del romanticismo, aunque nunca deja de estar presente en muchos casos. El romántico no desea ver la perfección y el carácter sino sentir, y el dolor es un gran sentimiento, conjuntamente con el amante.
Y es tras la etapa puramente romántica cuando estalla el Nuevo Arte, el ahora más prohibido de los Artes, que es una mezcla a partes iguales de lo renacentista y lo romántico, es el completo desarrollo del sentimiento junto a la fuerza del cuerpo y la belleza. Es Rodin, Brecker o Juan de Avalos, desnudos perfectos pero a la vez fuertes, exagerados, mostrando su carácter en acción, en sentimiento activo de lucha, de meditación, de oración, de fuerza interior junto a la exterior.
Mientras los necios censores de Franco prohibían un desnudo en una escultura pública, en Alemania habían revistas, actos y propaganda del desnudo de los jóvenes sanos, fuertes, activos, corriendo por playas o mirando una hermosa puesta de Sol, desnudos de la Naturaleza humana que mostraban una raza sana y fuerte, pero a la vez una acción libre y elevada.
Y en Italia el arte fascista corría entre las mismas ideas del alemán y las propias ideas de la rebeldía del ‘Novecento’, de los Marinetti o D’Annunzio, que fueron mucho más sensuales, atrevidos, apoyando un arte del desnudo más erótico o al menos más insinuante al líbido. Así ambos eran grandes amigos de la pintora Tamara Lempicka, a la que Marinetti un dia la propuso ir a quemar algo ante el Louvre (símbolo del arte del pasado), pero les robaron el coche ese mismo día y no pudo ser….., Tamara que decía a sus modelos: ‘Tais-toi, et sois belle’, o sea, estate callada y sé simplemente hermosa… una búsqueda extrema de la belleza muy a lo futurista, y como tal alejado del sentido alemán.
Y sin embargo todo ello tan, tan sumamente lejos de lo pornográfico, de la venta del sexo, de lo sucio, de lo cutre, del sexo-objeto, del mero basurero de aquellas obras de Picasso mostrando el acto sexual explícito, de las obras de pintores como Egon Schiele, que buscaban modelos jovencitos en los barrios obreros de Viena, y fue detenido por pedofilia, de las locuras de Freud y la sordidez del sexo-caca del mundo moderno.
Hoy dice que se han eliminado las leyes que prohibían la obscenidad, acusándolas de ‘censura’ y ‘violación de la libertad de expresión’, pero en realidad lo que han eliminado es el desnudo bello, fuerte, del carácter, el cuerpo en acción, la belleza del Hombre/Mujer, para hundirlo todo en el fango del desnudo porno, el comercio a través del sexo, se ha abierto el mundo a lo feo y sucio.
Y es que parodiando la frase del inicio de Saint Exupery, no se trata de ‘mirar’ el sexo del otro, sino de que juntos, ambos sexos, vean en una misma dirección lo elevado, lo sensual, lo bello y lo bueno.


EL CRISTIANISMO ‘POSITIVO’ EN EL N.S.

Si una persona mirase el Universo, el Cosmos, y pretendiese entenderlo en su conjunto sin más, seguramente quedaría perdido y su complicación, la variedad de fenómenos que se ven en los cielos, y los que no se ven precisamente, como los agujeros negros, su inmensidad y su variedad, le harían difícil esa comprensión, perdiéndose en mil conjeturas y mil detalles.
Y sin embargo el orden del Cosmos viene regido por una sola y fundamental ley... la de la gravedad, o mejor dicho, la de la atracción mutua entre masas. De forma que al ver caer una manzana atraída por la masa terrestre se tiene a la vista el eje de toda la complejidad posterior.
De la misma forma, si se me permite la comparación, el que intente analizar la relación entre cristianismo y nacionalsocialismo de forma directa, sin meditar en su esencia principal, se encontrará con una variedad enorme de problemas y dificultades. Los textos bíblicos infamantes, las relaciones entre textos evangélicos y bíblicos, una docena de textos evangélicos poco adecuados al NS al lado de otros muy adecuados, la teología oficial bastante impresentable, las doctrinas de la Iglesia siempre tras las presiones políticas, los errores temporales de las iglesias y sus representantes, los textos histéricos como el Apocalipsis o los poco adecuados de Pablo de Tarso, tantos nacionalsocialistas anti cristianos...  y a la vez tantos artistas geniales del cristianismo, tantos sacerdotes o fieles que murieron defendiendo el NS, la existencia explícita del respeto al cristianismo ‘positivo’ en el programa del NSDAP, la defensa del cristianismo a muchos de nuestros valores esenciales incluso en este mundo actual, tantos camaradas NS que son y han sido fervientes cristianos y a la vez ejemplos de nacionalsocialistas, todo ello forma un conjunto que puede hacer perdernos en divagaciones, razones, debates, críticas, etc... como quien se pierde en la variedad del cosmos.
Y es que hay que ir a la esencia, al eje que resuelve en unas pocas palabras, el galimatías de tantas otras palabras y hechos confusos.
La primera observación, como la de la manzana de Newton, es que todos los NS cristianos son personas basadas en la sensibilidad y la vida misma, y no en la teología o los estudios teóricos. Y ahí esta la clave para lograr encontrar la ‘ley esencial’. El cristianismo positivo, del que Hitler habló siempre de forma admirativa, se basa en un sentimiento, en el amor y la compasión por el sufrimiento, en una forma de vivir y ser, no en una comprensión lógica y teológica de los textos o de las encíclicas y documentos eclesiásticos.
Por tanto lo ESENCIAL del cristianismo para un NS es su sentimiento de amor al prójimo, de compasión ante el sufrimiento, el deseo de ser fuerte para ayudar a los necesitados, la lucha contra la injusticia sin usar otras injusticias, el aborrecimiento del dinero frente a los valores espirituales, en fin todo aquello que hizo que el cristianismo entrase en el pueblo, que no fue la lectura de la Biblia sino el sentido de amor.
Por ello los cristianos NS jamás apoyarán la xenofobia o el odio a otras razas, cosa que es además anti NS pero que siempre se achaca a los NS (a veces con razón debido a la estupidez de algunos que usan nuestros símbolos deformados por el sentido moderno del mundo).
Sin duda Hitler hasta los últimos años trató siempre de evitar todo anti cristianismo, pero lo más importante es que mostró una sensibilidad especial en atraer a cristianos ‘positivos’, a monjas, sacerdotes o fieles que eran especialmente caritativos y amantes de ayudar a los demás, frente a teólogos, jerarquía o cristianos bíblicos y fundamentalistas, con los que nunca se sintió cómodo.
La gente sencilla, esa que no analiza las frases del Evangelio como un libro de ciencia sino como un texto de amor, esos fueron los que apoyaron a Hitler. Y las Iglesias fueron siempre enemigas del NS, aunque tuvieran motivos más que sobrados para no serlo en momentos en que el comunismo y la masonería asesinaba a mansalva y salvajemente a millones de cristianos en medio mundo (las matanzas del comunismo son bien conocidas, pero no lo deberían ser menos las de la masonería en México, España y otros paises).
Las iglesias buscan intereses y teologías, el pueblo amor y ayuda al necesitado.
Basta ver las Conversaciones de Hitler con Eckart para entender ese cristianismo positivo en su esencia. Y al mismo tiempo es evidente que las sucesivas traiciones y miserias de las jerarquías religiosas hicieron que Hitler en sus últimos años mostrara una creciente animadversión por las iglesias y sus repugnantes políticas temporales, pero no contra el sencillo sentido cristiano.
Si vemos en el cristianismo un resultado de los textos bíblicos o teológicos no podremos nunca encontrar el camino hacia el cristianismo positivo. Si vemos solo el espíritu de un Jesús en amor y sacrificio redentor por el mundo, entonces podemos llegar al NS siendo cristianos. Redención, sacrificio y amor, he ahí la ley de la cristiandad ‘positiva’, frente a las traiciones de las iglesias, las repugnantes historietas del pueblo de Israel en la Biblia y demás ‘palabras’, vacías de los hechos reales de la vida.
Un ejemplo es el tema de la concepción de la Naturaleza o los animales. La teología y el Génesis bíblico es repugnante en su desprecio a la Naturaleza y los seres vivos, considerados solo al ’servicio’ del hombre, pero en cambio el sentido de amor y admiración por lo creado ha llevado a grandes cristianos a ser paladines de la Naturaleza, como lo fue san Francisco de Asis, mucho antes que los masones y los racionalistas existieran. Fue el amor el que llevó a Asis a cantar al Sol y los animales.
De la misma forma el amor a los pueblos nos lleva a admirar sus diferencias, defender el derecho de todo pueblo a ser fiel a si mismo, a no destruir su identidad por dinero o colonialismo, a respetarnos sin destruir nuestras identidades. El ‘racismo’ cristiano, como el del NS auténtico, no es xenofobia ni superioridades, es respeto mutuo y negación al genocidio de la mezcla y la invasión.
Como decía Dios en un buen chiste: ‘No me mezcleis los genes, que me dio mucho trabajo ponerlos en orden’.
El Nacionalsocialismo fue concordante con el cristianismo positivo hasta 1939, luego la guerra ya no puede ser cristiana, la guerra puede ser justa, necesaria, obligada, pero no cristiana. En la guerra el nacionalsocialismo fue heroico, sacrificado y digno, pero nadie puede pedir una cristiana guerra. Cada persona puede ser cristiano en una guerra pero la guerra en global no lo puede ser.
No soy cristiano, pero he luchado por el NS desde los 15 años y siempre junto a los mejores camaradas cristianos convencidos.
Reproducimos un discurso de Hitler del 30 de Enero 1939:
“La cuestión religiosa.
Una de los cargos que en las llamadas democracias se levanta contra nosotros es que la Alemania nacionalsocialista es un Estado enemigo de la religión. Frente a esta afirmación, quisiera hacer ante todo el pueblo alemán la siguiente declaración solemne:
Primero.- En Alemania no se ha perseguido hasta ahora ni se perseguirá tampoco a nadie a causa de sus convicciones religiosas.
Segundo.- Desde el año 1933, el Estado nacionalsocialista ha puesto a disposición de la dos Iglesias, católica y protestante, las sumas siguientes: durante el año presupuestario de 1933, ciento treinta millones de marcos; en 1934, ciento setenta millones; en 1935, doscientos cincuenta millones; en 1936, trescientos veinte millones; en 1937, cuatrocientos millones; y por último en 1938, quinientos millones de marcos. Aparte de estas cantidades, las Iglesias han recibido anualmente ochenta y cinco millones de marcos procedentes de los diversos Países alemanes, y siete millones por parte de los municipios.
Debe indicarse además que las Iglesias, después del Estado, son los mayores propietarios territoriales de Alemania. El valor de estas propiedades excede los diez mil millones de marcos, y las rentas por las mismas producidas se evalúan en más de trescientos millones anuales; a lo que hay que agregar innumerables donaciones y legados, y sobre todo los resultados de las colectas efectuadas en las iglesias. Por último las Iglesias en el Estado nacionalsocialista están libre de todo impuesto.
A decir verdad, constituye una mentira incalificable el querer pretender, como lo hacen ciertos politicastros extranjeros, el que el Estado nacionalsocialista es enemigo de toda religión; pero si las Iglesias consideran como verdaderamente insoportable la situación en que hoy se encuentran, el Estado nacional socialista no tendrá inconveniente alguno en realizar en cualquier momento la definitiva separación de la Iglesia y el Estado, tal como ya se ha verificado en Francia, en Norteamérica y en otros países.
Quisiera formular solamente la siguiente pregunta: ¿Cuáles son las cantidades que durante este mismo espacio de tiempo han entregado Francia, Inglaterra o los Estados Unidos a sus respectivas Iglesias de los fondos públicos?
El Estado nacionalsocialista no ha cerrado ninguna iglesia, ni ha impedido el ejercicio de culto alguno, ni jamás pretendido influenciar en forma alguna ni la liturgia ni credo alguno, fuera éste el que fuese.
En el Estado nacionalsocialista cada cual es libre de prepararse para la eternidad de la manera que tenga por conveniente; pero el mismo Estado no podrá por menos de hacer entender claramente a aquellos eclesiásticos que entienden que su misión consiste en zaherir al Reich, a sus instituciones y a sus dirigentes, que no tolerará que persona alguna le ataque, y que si los eclesiásticos se ponen fuera de la ley habrán de ser sometidos al imperio de la misma, exactamente igual que otro ciudadano que hubiese cometido el mismo delito. Debe hacerse resaltar, sin embargo, que existen miles y miles de sacerdotes de las confesiones cristianas que de modo inmejorable, y tal vez mejor, cumplen sus deberes religiosos que aquellos otros instigadores políticos a que me he referido, y sin que jamás hayan entrado en conflicto alguno con las leyes del Estado.
El Estado protege, en conclusión, a los que viven respetando las leyes, lo cual es una de sus misiones más importantes; pero se verá obligado a proceder -y en ello tendrá que ver un deber- contra aquellos que creen poder atacado.
Si ciertos estadistas demócratas del extranjero se hacen cargo exageradamente de la defensa de ciertos sacerdotes alemanes, ello no puede responder más que a una razón política, ya que esos mismos estadistas enmudecieron cuando en Rusia cientos de miles de eclesiásticos fueron exterminados, callando igualmente cuando en España decenas de millares de sacerdotes y religiosos eran asesinados o quemados vivos; mientras que, a raíz de estas matanzas, numerosos voluntarios nacionalsocialistas y fascistas se habían puesto a disposición del General Franco, con el fin de preservar a Europa de cualquier nueva expansión de la amenazadora ola de sangre bolchevique.
Alemania ha tomado parte en el conflicto español precisamente y para salvar la cultura europea y la verdadera civilización del peligro de la destrucción bolchevique, y ha secundado el Movimiento del General Franco solamente por el ardiente deseo de ver de conseguir libertar a España de un peligro que ya a su vez había amenazado hacer sucumbir a la propia Alemania.
No es, por lo tanto, la simpatía o la piedad hacia los religiosos "perseguidos" lo que puede haber provocado el interés de los ciudadanos de ciertos Estados democráticos en pro de algunos sacerdotes alemanes que se han puesto fuera de la ley, sino en primer y único lugar el apoyar a quienes se oponen al Estado alemán. Es preciso pues subrayar, una vez más, que nosotros protegemos siempre al eclesiástico siervo de Dios, pero tendremos que proceder contra aquellos que por su conducta se conviertan en enemigos políticos del Reich”.


MAS Y MENOS DEL PLAN IBARRETXE EN EUSKADI

La propuesta de los nacionalistas vascos de un nuevo ‘Estatuto’ de relaciones entre los pueblos de España y el Euskal Herria (Pueblo Vasco),
Esta propuesta, que no es nueva puesto que el nacionalismo vasco no firmó la Constitución actual, tiene puntos absolutamente negativos e impresentables, junto con puntos muy interesantes que pasan desapercibidos por estar ‘ocultos’ tras el debate esencial de ‘soberanía’ y control político, que es como la nube de humo que oculta todo el debate.
Empecemos por los puntos que hacen impensable la propuesta, para que nadie nos acuse de estar poco menos que a favor de esta propuesta:
La propuesta parte de tres puntos centrales nefastos:

1- La no prioridad con acabar con ETA y sobretodo con el chantaje terrorista/violento al propio pueblo vasco, sin lo cual toda decisión en el País Vasco es falsa y está viciada de base.
En un país donde no se persigue la violencia terrorista de una opción política, sino que se protege y se respeta por parte de las autoridades ‘nacionalistas’, no hay libertad, no ya de voto, sino de debate ni de presencia. Toda propuesta vasca debería empezar por un artículo que definiera como objetivo previo a lograr antes de cualquier consulta o decisión, el ahorcamiento público de todo terrorista y leyes especiales para acabar con ETA y la violencia callejera, las amenazas personales, etc...
Sin ello no hay sinceridad en la propuesta como elemento de pacificación y el gobierno vasco no aborda su problema esencial para lograr credibilidad y unidad con el pueblo.
2- La propuesta se enmarca dentro del mismo entorno de valores democráticos y capitalistas. Es más, lo que realmente desea es unirse aun más al Sistema, estar ‘directamente’ representado en los medios financieros y las decisiones capitalistas que dominan y gobiernan el mundo. De alguna forma este Estatuto dice: ‘España ya no nos sirve puesto que nuestros intereses financieros y capitalistas se debaten en Bruselas y en las multinacionales, y queremos tener una cuenta vasca independiente en esos centros mundiales capitalistas a los que pertenecemos’. Esta es la independencia que los capitalistas-nacionales del PNV quieren.
3- Se mantiene el sentido de desprecio y falta de amor al resto de los pueblos de España. En toda la propuesta se huele odio, falta de aprecio, nada de voluntad de ayuda ante problemas de los demás pueblos, ni decisión de ser generoso y colaborativo con los pueblos hermanos. Egoismo y rencor afloran cuando debería aflorar aprecio y generosidad. No hay una palabra positiva hacia los demás pueblos y todo es tratar de lograr objetivos egoístas.
El punto sobre los impuestos refleja la falta de voluntad de colaboración y el egoismo económico que se oculta tras la propuesta por parte del capitalismo vasco.

Sin embargo no se han notado algunos puntos realmente interesantes de esta propuesta, que son curiosos porque chocan frontalmente con la base demoliberal del Sistema y con los que los Nacionalsocialistas estamos totalmente de acuerdo: son los que protegen la visión racial y popular de la Nación vasca.... sin decirlo así, claro, pero de forma bastante concreta.
Básicamente son tres los puntos que vemos positivos. No se trata de que estos puntos ‘salven’ el sentido general de la Propuesta, pero si que son realmente especiales y debemos comprender su sentido profundo:

1- En el preámbulo se define claramente que la base de todo el Euskal Herria, el Pueblo Vasco, no el Estado Vasco, ni su gobierno, sino el Pueblo, la raza, y establece que este Pueblo está situado en siete territorios y bajo dos Estados. Por primera vez no se pide un Estado legal sino popular, no se pide un gobierno de territorios sino un gobierno para un pueblo. Esta es la visión NS: el Pueblo es la base, no las organizaciones estatales o territoriales. El pueblo  genera la Nación y el Estado, no al revés como ocurre ahora. Al poner al Pueblo como base se está diciendo que ‘existen pueblos’, no solo pasaportes o gente igual, todos iguales, todos solo un DNI idéntico para un moro nacionalizado como para un catalán de siempre.
2- Esta visión queda además superdefinida y de forma clarísima y muy positiva, en la propuesta de Ciudadanía y Nacionalidad, que es sin duda el elemento más positivo de la propuesta vasca.
Se distingue (por primera vez en el mundo demo-sionista actual) entre Ciudadanía y Nacionalidad. Serán ciudadanos todos, es la concesión a la igualdad y a la realidad actual, pero se les niega la nacionalidad vasca, que solo será dada por el gobierno Vasco ‘que la podrán pedir quienes hayan tenido su última residencia en Euskadi y sus descendientes’.
Este punto, tímidamente esbozado aun, podría ser la base para que la Nacionalidad vasca se conceda solo a los que realmente son vascos, a los que han sido vascos y se sienten vascos, eliminando asi de la nacionalidad vasca a los pertenecientes a otros pueblos no vascos. Esto es MUY positivo, y es la base de nuestra propia propuesta NS de ‘Nacionalidad Popular’.
3- Por último la propuesta establece la legalidad y fomento de los Referendums. Curiosamente, a nosotros que somos antidemocráticos, consideramos la Consulta popular directa sobre temas concretos claros como infinitamente mejor medio que la brutal estafa de las elecciones a partidos que luego hacen lo que se les manda por parte de los financieros mundialistas, sin consulta de nada al pueblo.
El reconocimiento por parte de esta propuesta de que es preciso referendums para saber que opina el pueblo es en realidad una denuncia clara (no escrita explícitamente, por supuesto) de que los partidos y la democracia no reflejan la voluntad popular ni la consultan.
Claro que este punto queda absolutamente desvirtuado cuando la propuesta no indica como y quien manejará la propaganda para los referendums. Mientras sea el dinero, el capitalismo, quien tenga el monopolio de la prensa y la TV, etc... no habrá jamás libertad de opinión. El gobierno nacionalista vasco cree que su dominio de la Tv pública y de la prensa vasca en manos del capitalismo vasco les hace suficientemente poderosos para controlar los referendums. No desean eliminar el poder del dinero, solo quieren que sea del capitalismo vasco... como si éste no fuera a-pátrida, egoísta y subordinado al mundialismo.

En fin, dentro de nuestro desprecio total por las instituciones actuales, siempre al servicio del Capitalismo, no tenemos el menor interés en una propuesta que solo haría que traspasar la esclavitud actual del pueblo vascos al capitalismo de una cuenta subordinada a la ‘española’ a una cuenta propia, pero siempre bajo el dominio del Enemigo del Mundo, la Finanza y la Usura internacional. Lo único que nos interesa de esta propuesta es ver como las fórmulas populares pasan por una nacionalidad basada en la pertenencia al Pueblo y eliminar los partidos a cambio de buscar la voluntad del pueblo directamente.

EL ‘MOVIMIENTO DE COMBATE SAINT MICHEL’

Por V. Reynouard y J. J. Stormay

NOTA DEL TRADUCTOR: Es interesante leer este comunicado por venir de unas personas que han luchado y sacrificado siempre al máximo, siendo condenadas a prisión hace poco por mero tema ideológico, sin violencia alguna. La utilización de la palabra ‘Derecha’ nos parece en cambio un gran error y así se lo hemos comunicado.
El uso de un nombre para el movimiento de origen religioso es también algo problemático pero a la vez razonable en su caso al centrarse en un tema católico… cuasi confesional, lo que es otro problema grave de verdad….
Hay otros temas realmente raros, como eso de la dinastía y lo ‘bueno’ de la monarquía…. Cosa absurda claro. Pero aun así es bueno leer este texto.


Tras interrogarse sobre el trabajo de 10 años del grupo revisionista VHO, sobre su valor, resultados y sentido de la lucha, constata:

1- Una estrategia que se ha revelado como insuficiente:
Una estrategia que podía justificarse solo si se cumplían dos condiciones.
Es en vano, por lo demás, proseguir el combate revisionista a la vez frontal y temerariamente indiferente a las condenas judiciales. Esta estrategia, que de forma casi solitaria, tuvo el valor de adoptar sin ninguna concesión Vicent Reynouard, podía justificarse en base a dos razones: Se podría comprender en tanto se pudiera esperar que, debido a esta represión, se pudiera desarrollar un sobresalto de indignación popular capaz de poner en duda las barbaridades judiciales que las leyes francesas y europeas fomentan contra el libre examen de la Historia, que impide que los pueblos europeos tengan conciencia de su verdadero pasado y su verdadero destino.
También podría comprenderse mientras fuera posible esperar que el efecto de unas condenas tan escandalosos en los medios de difusión de masas contribuyeran a difundir, pese a la presión de los jueces y los poderes civiles de represión, el mensaje de la verdadera historia.

Las lecciones del caso Zundel
Pero es preciso actualmente desencantarse sobre estos temas. V. Reynouard ha sido condenado a dos años de prisión, con 6 meses mínimo de cumplimiento cerrado, y lo más probable es que no pueda evitarlo. Además su presencia en Bélgica pende de un hilo.  Y el ejemplo de Zundel, encarcelado desde hace meses en condiciones muy duras en Canadá, muestra que todos en el fondo, incluso lectores y observadores simpatizantes del revisionismo histórico, se burlan del destino de los activistas revisionistas cuyo sacrificio, por eso, resulta inútil.
El Martirio es un deber para los que se enfrentan a esa decisión, pero es equivocado el buscarlo.

Un cambio necesario
El combate revisionista debe permanecer frontal, sin ninguna concesión en cuanto a su contenido, porque la verdad no se puede dividir ni adulterar, a menos de convertirse inmediatamente no solo en mentira, sino en una mentira que fortalece pues a la otra mentira. Pero debe aceptar el hacerse más discreto, menos expuesto, cambiar de método. Por ello el combate revisionista de la rama francesa del VHO evitará toda imprudencia y las actitudes que puedan ser interpretadas como provocaciones.
Pero no cesará de tratar de llegar a todas las personas honestas, a los hombres de buena voluntad que aman la verdad, pese a los riesgos que ello comporte, que siguen siendo elevados, pero más estudiados.

2- La inutilidad de la sola difusión de un revisionismo estrictamente histórico y científico

Es inútil seguir una tarea limitada a la difusión del revisionismo estrictamente histórico y científico.
El combate debe ser global y sin concesiones. Global: fascista, revisionista y católico.
Es evidente que el combate revisionista es político, no puede dejar de serlo, y, como debe serlo, debe ser sostenido por una sana política, la cual no lo es realmente si no está asociada a una causa espiritual.
Debe ser una lucha sin concesiones: independiente de partidos y de grupos de influencia existentes, emancipada de las esclavitudes castradoras de las leyes francesas y europeas (tal como lo fue al principio, en una estructura jurídica informal).
Con esta toma de conciencia el equipo de ‘Sans Concesions’ se ha dado una estructura de un movimiento que, por su independencia, pero también por la intención de ser flexible y darle una plasticidad que le permita tener una evolución según las circunstancias, llamaremos:
“El Movimiento de combate Saint Michel”
Bien lejos de todo movimiento utópico, que lo harían grotesco, de grupos paralelos al nuestro afligidos de tendencias paranoicas, esperamos proponer a nuestros lectores, actuales y futuros compañeros de combate, una línea de acción realista, proporcional a la debilidad de los medios que tenemos, pero también, y sobretodo, consistente en su vocación como para no perderse en actos dispares, incompatibles entre ellos y estériles.

3- No seremos un Partido Político

El Movimiento de combate Saint Michel no es un movimiento político en un sentido estricto. Ya existen organismos políticos más o menos próximos a nosotros, que pueden dividirse en dos grupos:
El Fracaso de los partidos parlamentarios
En el primer grupo colocamos los partidos que tienen los medios, con más o menos suerte, para acceder al poder por la vía parlamentaria, tales como Front Nacional en Francia o Bélgica, BNP en Inglaterra, o el Vlaams Blok.
La experiencia, pero también el análisis teórico de la acción política, nos revelan que no es posible a una organización de tal tipo, a no se por circunstancias providencialmente favorables (como las de Alemania en 1933) (ver Nota 1) el acceder al poder por estos medios sin proceder a rebajar sus creencias y llegar a una traición de sus ideales.
Imposibilidad de atacar al Sistema por el Interior
No se puede, no siendo demócratas, utilizar la vía democrática, so pena de casarse con los ideales democráticos que se pretenden combatir. Siempre ha sido así, a menos de tener la posibilidad de desarrollar en la etapa anterior a la toma del poder un discurso anti democrático, lo que es hoy imposible en muchos sitios: las leyes europeas permiten a nuestros enemigos de declarar inconstitucional a tales movimientos, para prohibirlos y romperlos antes de nacer.
Necesidad de desarrollar una reflexión a fondo
En el segundo grupo están los partidos que quieres ser políticos, que pretenden como fin llegar al poder, pero que, por las razones indicadas antes, rechazan la mala farsa parlamentaria, cerrándose en actividades tales como conmemoraciones, desfiles, campos de verano, reuniones, meetings, librerías y la difusión de revistas.
Por su afán de tener una acción estrictamente política, tales movimientos no realizan una reflexión a fondo, para evitar la imagen de sociedades de pensamiento. Por la misma razón pretenden forjar un consenso ideológico, lo que a despecho de sus esfuerzos de mantener la integridad doctrinal, les permita intentar la posibilidad de un combate más general: por miedo a las peleas internas, unos niegan el tema espiritual, otros la acción cultural, el tercero no quiere ser revisionista, y el de más allá dejará de lado la filosofía u otros principios delicados.

4- Ni una sociedad de pensamiento ni un organismo cultural

No hay esperanza mientras los europeos solo se preocupen de tener el vientre lleno
Tener vocación política sin ser un partido político. El propósito no es desarrollar un ‘Gramscismo de derechas’. No se pretende cambiar la mentalidad de toda la sociedad en vista a preparar la acción para llegar al poder. Tales pretensiones no existen en tanto los fundadores son lúcidos en cuanto a su posibilidad de eficacia e influencia: saben que no disponen de ninguno de los medios ni en el mundo periodístico ni en el universitario.
Por otra parte los franceses, y en general los europeos, fuera de los pocos que nos han hecho en honor de leernos, están completamente embrutecidos, en su mayoría, por el hedonismo del ambiente. Están totalmente cerrados a cualquier pensamiento. Incluso cuando pueden llegar a comprender una idea, rechazan implicarse aun cuando sepan que es cierta. Ningún cambio es posible en su mentalidad ni en las estructuras políticas, mientras los europeos solo se preocupen de tener el vientre lleno.
El Eclipse de la razón
El filósofo Emmanuel Kant es el autor de una doctrina fundamentalmente falsa pero que, como todo pensamiento que haya tenido el mérito de ser expresado de forma brillante, o sea con cierto genio, una cierta calidad intelectual, así como todo gran pensamiento, tiene en sí varias verdades incluidas. Kant tenía razón al observar, en su Antropología desde un punto de vista pragmático, que la duración de la pasión (a la que se equivoca al condenarla en su esencia) es una verdadera enfermedad del alma, una enfermedad de la razón en su uso práctico. No se puede decir a un apasionado: ‘sea Ud razonable’, porque la pasión, cuando llega a un cierto grado de incandescencia, no solamente oculta el libre albedrío propio de la razón, sino que incluso subordina a la propia razón –que debería guiar a la pasión- haciéndola delirar. Una razón instrumentada por la pasión, habitada por ella, puede maximizar su racionalidad aunque se haga totalmente irracional, lejana a la realidad y por tanto a la verdad.
Cuando el individualismo y la crisis de autoridad salidos de las barbaridades de 1789 y de un desarrollo del bien estar material no encuadrado en un progreso espiritual adecuado y proporcional al primero, ha alcanzado a todo el mundo, incluso a los individuos más reacios, hasta el punto de que cada uno se cree autorizado a decidir en materia de Fe, de costumbres, de filosofía política y de moral en su actuación. Esto se une además a un desinterés por las ideas, que invita a cada cual a caminar por las delicias de su individualismo.
Parámetros no manejables
Por todo ello nada es posible sin la irrupción, dolorosa y salvadora, de una crisis económica arrasadora que, afectando a las glándulas consumistas de nuestros contemporáneos, les invitará por ello a proceder a una revisión radical de sus pseudos-principios y su abandono complaciente hacia la decadencia fatal.
Como nadie es capaz de desencadenar esta crisis, nadie tiene capacidad para preveerla. Dedicarse a dar discursos, predicar la buena nueva, invitar a la reflexión, a una acción basada en abnegación y dedicación, todo eso no tiene ninguna utilidad sobre las masas, porque no hay peor sordo que el que no quiere oir.
Los ‘amigos’ también contaminados
En cuanto a los que están más o menos cerca de nosotros, ya parcialmente mutilados por el subjetivismo ambiente, no esperamos tampoco de forma inmediata su apoyo y su voto, pues están enfermos y endurecidos por los prejuicios y los combates de retaguardia que restringen su visión de las cosas y por eso los hacen embarrancar en posiciones unilaterales, sin globalidad pero, por ese hecho, ineficaces y diversificantes:
- Oposición artificial entre nación y monarquía (los de la escuela legitimista francesa)
- Entre nacionalismo y bien común europeo y universal (los maurrisianos)
- oposición fáctica entre política y religión: anticlericales laicistas, contra los partidarios de un clericismo teocrático inducido por una concepción demo-cristiana (de la cual muchos católicos incluso tradicionalistas no se han emancipado) sobre la doctrina social de la Iglesia.
- Oposición artificial entre paganismo y catolicismo (escuela neo pagana).
- Entre progreso técnico y ecologistas (tradicionalistas).
- entre los que defienden tesis de complot y los que apuntan a causas no ocultas.
- entre la filosofía y la fe, razón y creencia, autonomía de la política y magisterio eclesiástico transnacional, y tomado más en general, entre naturaleza y sobrenatural.
La causa primera de la impotencia de la verdadera derecha
Ya hemos dicho y escrito muchas veces: La verdadera causa de la impotencia de los movimientos de derecha desde hace decenios es ante todo la ausencia de una unidad doctrinal. Y debido a que todas estas escuelas en conflicto son cada una depositarias de verdades parciales, por eso ninguna de ellas puede tener realmente una doctrina digna de ese nombre.
Imposibilidad total de cambiar los espíritus
No hace mucho tiempo, antes de la caida de los restos, probablemente aparente y solo aparente, del comunismo soviético, un resto de espíritu trágico, inherente en toda conciencia política auténtica, dado que es constitutivo del sentimiento de pertenencia a una comunidad de destino siempre precaria en tanto que siempre amenazada, habitaba aun entre las masas, pese al desarrollo del espíritu de diversión, y este espíritu trágico los disponía aun, aunque fuera de forma confusa, a aspirar a la grandeza, a ser portadores de un cierto ideal: lo que anima el ideal, que es de naturaleza espiritual, pero como algo colectivo, porque trasciende lo subjetivo, o lo individualista, y los une subordinándolos, eso es necesariamente un bien común.
Pero hoy en día, en pleno desencanto, en forma de colapso espiritual y de fin de la Historia, sustituida por la trivialidad economicista planetaria, las masas se han hecho completamente incapaces de soñar en otra cosa que en la satisfacción de sus apetitos más primarios.
La hegemonía demo-liberal ha extenuado, probablemente por mucho tiempo, toda aspiración trascendente, y ha matado incluso las utopías milenaristas de las que procedía como su realización heterodoxa. De forma que, en un proceso de acción recíproca, las masas, ya poco aptas, en tanto que masas, para levantarse por encima de si mismas, son como reenviadas por efecto del subjetivismo y el consumismo que fueron el propio origen de esa caida de espiritualidad, de nuevo a esas mismos defectos.
Es en vano, en estas condiciones, de intentar cambiar el espíritu de un pueblo por medio de la difusión de ideas, como medio para preparar un cambio político. El pueblo es hermético a las consecuencias de las ideas, sean cuales sean.

5- Estrategias a descartar

.- Por una parte la acción política según las vías de la acción parlamentaria en la forma en que ellas nos son impuestas por el entorno.
- Por otra parte el proyecto de uniones amables de convencidos y de nostálgicos en busca de calor humano y de amistad.
- En tercer lugar las reuniones de mitómanos que, en conspiraciones eternamente infantiles, montan el mundo en su habitación o en las trastiendas de los cafés.
- En cuarto lugar la perspectiva de fundar un nuevo grupo de pensamiento cuya vocación sería la de perderse en charlas estériles, en estrategias abortadas y en concesiones sin fin: el ‘entrismo’, trampa para las ‘asociaciones de pensamiento’, que se da siempre en las sociedades democráticas en abundancia, lleva al fracaso pues absorbe y disuelve mecánicamente a los que se entregan a ello.

La inutilidad de la acción directa
El Movimiento de Combate Saint Michel es pues lo siguiente:
Contribuir, por la difusión de una revista (Sans Concession), por medio de documentos y obras diversas, pero también por medio de series de conferencias más numerosas que antes, a la constitución de una doctrina integradora de lo mejor, queremos decir de lo más universal en el espacio y el tiempo, así como lo más objetivamente posible, de entre las excesivas tendencias llamadas de derechas.
De tal suerte que esa doctrina una vez constituida y apoyada por medo de una cultura de controversia cortés y leal, haya formado un electorado y unos compañeros de ruta lo suficientemente lúcidos y convencidos, suficientemente preparados intelectualmente, como para poder dotarse ellos mismos de los medios en el momento apropiado, para pasar a la acción propiamente política y tomar el poder por vías no parlamentarias, incluso por la fuerza.
Un movimiento que es revolucionario
Tenemos vocación política y religiosa, no asumiendo ni el entrismo, ni el espíritu de concesiones, no el pragmatismo electoral ni la respetabilidad institucional, ni el espíritu de golpismo militar ni el absentismo inactivo. Permanece como revolucionario.
Tiene a la vez algo de círculo de reflexión y de movimiento político. Es las dos cosas a la vez, pero en potencia, no en acto. En acto es un círculo de reflexión crítica que tiende a una síntesis dogmática, y es en potencia un movimiento político que sabrá reunir, cuando llegue el momento de la acción directa, los hombres de buena voluntad que no querrán dejarse engullir sin lucha, que son los que ya hoy en día no quieren dejarse morir lentamente su herencia nacional.
Un programa rechazado por el Consejo científico del FN
De acuerdo a lo dicho el Movimiento de combate Saint Michel está en disposición de proponer desde ya mismo un programa, al menos una plataforma programática que será expuesta más adelante.
El estudio de este programa fue propuesto, en una versión sin embargo suave, a los miembros del Consejo científico del FN francés, proponiendo la creación de un núcleo duro en el interior de esta formación, en la perspectiva de un cambio deseable en la estrategia del FN a partir de la eclosión futura, y probable, de una situación de crisis (económica y/o social) que raye la confrontación civil.
El Consejo científico lo rechazó, debido a estas virtudes de ‘prudencia’ de las que sabemos cuanto se acercan a comportamientos cercanos a la cobardía y al arrivismo, por miedo a divergencias ideológicas internas, que ningún consensus doctrinal debería, según ellos, llevarse a cabo sino es compatible con la mencionada estrategia de ‘centrismo’ y ‘des-diabolización’ nuevamente decidido por un FN en busca de honorabilidad y de prebendas que le pueda dar el propio Sistema que dice querer combatir.
Esta respuesta claramente decepcionante confirma al equipo del Movimiento Saint Michel en su diagnóstico pesimista ya expuesto anteriormente sobre la esterilidad de la nueva praxis del FN y en general de los movimientos políticos con vocación parlamentaria, y sus fracasos políticos futuros ya previsibles.
Nunca, en una situación social de crisis muy grave, el FN no llegará al poder, sino es vendiendo su alma, y es por ello que el Movimiento de Combate Saint Michel se debe suministrar su propio programa en vista a una praxis conforme al contenido, revolucionario y sin concesiones, por tanto perfectamente libre, de ese programa. (Nota 2)
El equipo del Movimiento de combate Saint Michel no deja sin embargo de invitar a los electores franceses a dar su voto al FN, pero se trata solo de un soporte crítico y sin ilusión.
Un proyecto único en su género
Nuestros lectores podrán observar que nuestro proyecto tiene algo de único, y que por ello llena un vacío, puede ser LA laguna cuya inexistencia es responsable de la ineficacia de la verdadera derecha. El Movimiento de Combate Saint Michel es uno de esos raros organismos, quizás el único, que tiene plena conciencia, racionalmente desarrollada, de los principios a la vez filosóficos, políticos, religiosos, morales, históricos que le inspiran, y de disponer de una clara idea de su propia vocación (ni puramente política, ni exclusivamente especulativa), y por ello a ser capaz de escoger los medios adecuados, radicales, sin concesiones, para su acción. Y es por ello qure su acción es global.
Tomar lo que hay de bueno entre nosotros
Del pensamiento de Maurras, toma la necesidad de un carácter nacional de la monarquía.
De la escuela legitimista retiene la necesidad, ciertamente condicionada por la mera fe, del carácter católico del poder político, así la idea de Estado orgánicamente católico, no en tanto el catolicismo sea (lo que es de hecho, al menos por un tiempo) la principal religión del país de Francia, sino en tanto que es la única verdadera religión cuya finalidad, incluso la autoridad política y el bien común que promueve, se encuentra ordenado en derecho y es para todas las naciones de la tierra.
De la idea monárquica en general retenemos esa verdad según la cual la unidad orgánica de la Nación requiere que tome conciencia de ella misma en una persona real, o especial (Führerprinzip); también toma esa virtud de la prudencia (pero se trata solo de prudencia, no de necesidad lógica) que pide que el poder, con el fin de evitar problemas propias de las crisis de sucesión, sea voluntariamente fijado en una dinastía.
Del nacionalismo toma el carácter necesariamente fascista de la nación: solo la estructura en fascio de los componentes de la comunidad política permite a esta última a realizar una unidad propiamente orgánica, según la cual el todo no se subordina a las partes sino en tanto que las sintetiza, no las sintetiza en tanto que se hace proceder de ellas.
Del nacionalsocialismo toma el carácter necesariamente imperial de la federación de las naciones europeas hermanas ellas mismas y subordinadas al bien común del Imperio Europeo, y la necesidad de preservar su integridad biológica.
No equivocarse de enemigo
El Movimiento de combate Saint Michel puede felicitarse de no haber caido en la visión reductora, tan común en los partidos de derecha radical, de asumir teorías de complot, las cuales, focalizándose sobre las causas instrumentales de la decadencia, olvidan las causas reales. Esto no hace que minemice la importancia, considerable en su propio orden, de las sectas masónicas y de los complots contra Dios y el orden de las cosas de los que ellas son incontestablemente culpables. Preconizamos la prohibición de todas las sectas masónicas, sean cuales sean, pues su fin es intrínsecamente perverso; pero identificando en ellas tanto los orígenes de las falsas ideas y los instrumentos de su difusión, amplificación y concreción, no las confiere sin embargo la primera causa de la decadencia.
El punto débil de nuestro movimiento
Solo tiene un problema, y es unir contra él, no solo los enemigos naturales de la verdadera derecha, sino todas las tendencias de la derecha que él quiere sintetizar.
Y es por eso que su defecto más visible y más inmediato es que es terriblemente débil, más débil que ningún otro. Pero este defecto práctico, que no afecta a su naturaleza, puede ser superado por el valor, la lucidez, la generosidad y la paciencia de los que se unan a nosotros.
El Movimiento de combate Saint Michel invita a la reflexión. La verdadera reflexión significa esfuerzo, prudencia, y audacia, paciencia e iniciativa personal, rigor y espíritu crítico, es decir disposición del espíritu apto a someter los postulados a los cuales se tiende, por pasión o aptitud, a la luz de la razón y la experiencia, que son aptitudes bien poco usadas en nuestros medios, medio del cual el propio Movimiento de combate Saint Michel ha salido, y en el cual se desarrolla vanamente desde hace decenios.
No es preciso decir que el Movimiento de combate Saint Michel no es la cristalización de un sueño romántico, no tiene nada de romántico. Se arriesga a no suscitar entusiasmo, pues dira solo la verdad. Todas las otras formaciones pecan o han pecado sea de romanticismo activista (patología voluntarista) o de romanticismo purista (patología de ‘manos puras’).

NOTA 1:
El mito incapacitante de la ‘Bestia Inmunda’ no existía aun y los pueblos europeos eran menos impermeables que hoy en día, era de los lavados de cerebro mediáticos, a las soluciones políticas de tipo no democrático. Además los dispositivos bancarios sofisticados que permiten retrasar, como pasa actualmente, los efectos perversos del capitalismo desencadenado, no habíajn sido aun puestos en marcha, de forma que los pueblos subsistían a golpe de látigo, cuyo dolor les invitaba a una reflexión crítica de los efectos del hedonismo y del espíritu democrático. Nada de eso pasa actualmente.
NOTA 2:
Tan pronto como adquieren importancia electoral suficiente como para ser representativo en todas las partes de la población de un país, un gran partido político parlamentario de derechas no puede impedir que ciertos elementos subversivos se infiltren en él (masones, enemigos políticos, agentes secretos de la policía política, etc) e incluso accedan a puestos de responsabilidad interior del partido. Si la línea doctrinal del Partido es suficientemente clara y radical, es siempre posible en nombre de esa línea, descubrir más fácilmente a estos indeseables, y sus intenciones deshonestas son más visibles por el desvío de las medidas que toman estos militantes. Pero cuando un partido, para lograr eficacia electoral, trata de unir la mayor cantidad posible de personas bajo un programa mínimo o intencionalmente difuso, la imprecisión de su línea de acción es tal que se hace vulnerable a las maniobras de división , a todas las maniobras de subversión que se lleven a cabo en su seno bajo la falacia de ‘no hacerse enemigos en la derecha’. Y el pretexto es falaz porque todo lo que no es ‘verdadera derecha’ es al final algo que trabaja no para la derecha sino para la izquierda: Lo que no es ‘verdadera derecha’ se llama ‘derecha’ solo porque no se llama izquierda, se niega a reconocerse en los principios ideológicos de la izquierda, que son sin embargo idénticos a los suyos propios. Es una razón suplementaria que juega a favor de una radicalización doctrinal explícita y pública de los principios de un partido político. Las alianzas estratégicas son siempre posibles, y a veces deseables, incluso con enemigos políticos. Pero, para que esas alianzas no cierren el futuro, para que no oculten el objetivo final, es preciso absolutamente que las divergencias entre aliados en la acción queden claramente indicadas. Y la conciencia de estas diferencias solo se obtiene por la radicalidad, ciertamente poco electoral, del programa del Partido.

VISION HISTORIQUE OBJETIVE (VHO), B P 256, B 1050 Bruselas 5, Bélgica


José Ortega y Gasset.
La Raza y la Civilización.

(Introducción:
Este texto de José Ortega y Gasset fue dictado en 1948 en el instituto de humanidades fundado por él. Se trata de una crítica rotunda de la obra de un filisteo de la Cultura: Arnold J. Toynbee.
Valga este texto para desmitificar también la visión falsa de un Ortega y Gasset “políticamente correcto” que los medios tratan de imponer en la actualidad.)
Lección X. (Tomada del libro: “Una interpretación de la Historia Universal”, Págs.: 221-244)

[Repaso de la lección anterior.—Las civilizaciones originales.—El factor raza.—El genio del inglés.—El racismo.—El método empírico y las ideas puras.—Los fundamentos del reto y respuesta.—El hombre, animal fantástico e infeliz.]

Señores, ha habido, contando con las actuales, veintiuna civilizaciones, según Toynbee. De ellas quince nacen de otras preexistentes, con las cuales están siempre, según nuestro autor, en la precisa relación de hijas a madres. La apreciación de esa filialidad consiste en que la nueva civilización nace mediante la destrucción por pueblos bárbaros de un Estado universal en que había logrado al cabo organizarse la anterior, y del cual hereda una religión universal creada en el «proletariado interno» de la periclitada. De esta religión va a vivir históricamente la civilización hija o afiliada, pues encuentra dentro de sí los residuos de la materna que, en este sentido, forma parte integrante de ella. Noten que si se quiere entender a Toynbee es preciso tomar todo esto formalmente, porque va implicado en su idea primera y radical de que una civilización es el «campo histórico inteligible», esto es, la realidad histórica que se puede y se tiene que entender sin salir de ella. Concepción tal no admite, pues, que una civilización reciba influjos importantes de otra con la que no está emparentada o de la que no sea afiliada —los influjos que he llamado el otro día «difusos» o «universales». Ello obligaría a Toynbee, y en cierto modo le obliga al final de su obra publicada, a destruir su idea inicial del «campo histórico inteligible».
Esas quince civilizaciones filiales nos transfieren a seis originales, sin precedentes, que no nacen de otras, sino de sí mismas. Son la egipcia, la sumeria que es la primera civilización mesopotámica; la egea, la sínica o china primitiva, de que ha nacido la china actual o extremo-oriental; la de los mayas, en Guatemala y Yucatán, en Centroamérica, y la andina de los incas, en Sudamérica.
Toynbee, dijimos, se niega a derivar estas civilizaciones originarias de las sociedades primitivas porque, a su juicio, el hecho que es la civilización significa un cambio radical en la vida humana, que de ser estática en la sociedad primitiva pasa a ser incesante movimiento o cambio en las civilizaciones. Claro está que esta pretendida estática de las sociedades primitivas es algo sobre lo cual habría mucho que hablar, pero dejemos el tema intacto para cuando algún año pueda conversar con ustedes exclusivamente sobre la vida primitiva, uno de los temas más apasionantes que existen. Probablemente la diferencia entre la sociedad primitiva y la civilización no está en esa contraposición radical entre una presunta vida estática y una vida movimentada, sino más bien en un diferente grado de aceleración. La prueba de ello se advierte en que la aceleración es diferente comparando una civilización con otra, y que en una misma civilización puede haber paralizaciones; el propio Toynbee forma una subclase de civilizaciones que llama «detenidas» y que por ser tema secundario no podemos comentar; y, en fin, que dentro de una misma civilización es distinta la aceleración en unas épocas y en otras.
Así, a muestra, desde 1900 ha entrado en un ritmo de tal celeridad, esto es, de cambio, como acaso no lo haya habido jamás en el planeta. Y esto no son vagas apreciaciones, porque en ciertas ocasiones decisivas esa aceleración puede medirse y graduarse por números, esto es, matemáticamente, estadísticamente. Así, por ejemplo, y es cosa de que se ha hecho algo más que un esbozo, con respecto a los inventos técnicos: desde 1900 la frecuencia de ellos, por tanto, su densidad es tal que, comparado con los años transcurridos de este siglo, el siglo XIX parece, en expresión numérica, como inmóvil. No hablemos de los anteriores. Esta es una de las cosas en que no ha reparado suficientemente el hombre de ahora: que el enorme cambio se ha producido justamente en estos próximos pasados cuarenta años. Lo que pasa es que el siglo XIX —y no digo que sin razón, porque todo es relativo— habló demasiadamente y cantó en las zarzuelas «hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad». Pero cuando es una barbaridad, y acaso haya contribuido en parte a la barbarización, ha sido precisamente en nuestro siglo.
Vean en este detalle cómo no era una arbitrariedad mía sostener repetidamente que la nueva ciencia histórica tiene que hacerse con algo más que con papelear en los archivos. Por lo pronto y por lo visto, tiene que hacerse con estadísticas, y la estadística no se puede elaborar si no es mediante una teoría previa que le dé sentido.
Al cortarse Toynbee la comunicación con las sociedades primitivas renuncia a explicar el origen de dos civilizaciones primerizas —la egipcia y la sumeria— por ningún pasado previo y, por tanto, por ninguna razón histórica, y tiene la necesidad de recurrir a hipótesis mixturadas de geografía y fantasmagoría, porque puesto así el problema, en efecto, el brote, la causa de que se dispare el movimiento que es una civilización sólo puede hallarse en alguna de estas tres cosas —dijimos al terminar la lección anterior—: o en una raza superior que súbitamente aparece, o en un contorno geográfico excepcionalmente favorable por una u otra razón, o bien en la combinación entre ambos factores, el encuentro de una cierta raza con un cierto medio físico.

Que la raza no puede ser la causa generadora de la civilización es cosa indudable. Además de incuestionable es incuestionada. A nadie se le ha ocurrido pensar otra cosa, y si fuera esta la única y auténtica cuestión que la trayectoria de su doctrina plantea, en este momento la habría despachado nuestro autor con dos líneas, porque es sobremanera grueso el hecho de que todas las razas menos una, a saber, la negra, han engendrado civilizaciones; por tanto, que no es la raza sin más quien crea la civilización. Lo que se discute no es eso. Nadie había pensado lo contrario. Lo que se discute desde Gobineau es si hay alguna raza o razas que son las únicas capaces de crear la más excelente civilización. Pero esto tampoco puede interesar a Toynbee porque previamente la máquina apisonadora de su doctrina ha nivelado todas las civilizaciones y tanto se le da a él, por lo  menos oficialmente, la griega y la europea como la maya de Guatemala y Yucatán o la andina de los incas. Y, sin embargo, se detiene morosamente en el asunto, pero no -claro está - para precisar la noción rigorosa, científica de raza y elucidar su posible nexo con la génesis de la civilización. Demostrando una vez más que su auténtico temperamento no es de intelectual, de hombre de ciencia, de teoría, o como ustedes quieran decir —ya veremos cuál es su efectivo temperamento—, suplanta la genuina y científica cuestión de raza y civilización por la periodística y política del racismo, porque él, naturalmente, es furibundo anti-racista; furibundez y actitud que a los que no somos racistas ni nos fatigamos en leer su obra con la finalidad, que sería morbosa, de aguantar y recibir sobre nosotros las secreciones privadas de sus simpatías y antipatías, no nos interesa nada. Mas es tal la peregrina condición de este autor que sus transpiraciones, de puro arbitrarias, resultan a veces divertidas.

Así en la coyuntura de hablarnos sobre el problema de  raza y civilización. Destacare solo algunos puntos. Primero Toynbee sostiene no sólo que no hay una raza superior que haya creado la civilización, cosa, como he dicho, que nadie pretende, sino que afirma que la raza no tiene importancia alguna en la formación de las civilizaciones. A fin de demostrarlo presenta una tabla en que de un lado aparecen las veintiuna civilizaciones dichas, más algunas varias que añade por ser derivaciones secundarias de aquellas; y de otro, las razas cromáticas, esto es, definidas por el color de su piel, que las generaron y las sirvieron.

El total de civilizaciones que resulta es de treinta y cuatro; de ellas veinticinco proceden de la raza blanca, y sólo nueve de otras coloraciones; cifra nueve, de la que aún hay que restar —por ser demasiado próximas para ser contadas aparte y por ser expansiones de otra civilización anterior— la mejicana y yucateca, procedentes ambas de la maya o viceversa, que hay discusiones sobre cuál es la que influyó en las otras, pero para el caso es igual.
Quedan, pues, reducidas a  siete. Lo natural sería que esta enorme diferencia numérica de siete a veinticinco a favor de la raza blanca inmutase un poco a este hombre del "método empírico"; pero no hay tal, ni repara en ello.
En cambio, pocas páginas más adelante nos presenta otra tabla, porque le interesa mostrar cómo en la formación de casi todas las civilizaciones han influido varias razas y ahora no se refiere sólo a su carácter cromático, o sea, por el color de su piel, sino a las que hoy distinguen los antropólogos como la nórdica, alpina, mediterránea, etc. De esa tabla resulta —leo sus palabras— que «dos civilizaciones han sido creadas por la contribución de tres razas diferentes, nueve por contribución de dos diferentes razas y diez por el esfuerzo exclusivo de una sola raza»; por tanto, «más de la mitad de las civilizaciones que ahora han emergido fueron creadas por una mezcla de razas».

Por ciertas someras disquisiciones que ejecuta en poco más de seis o siete líneas, esas diez civilizaciones nacidas de una sola raza quedan reducidas a un vago número menor y entonces triunfalmente dice: «el número de civilizaciones creadas por el esfuerzo exclusivo de una sola raza resulta, pues, en todo caso, tan relativamente mínimo que esos casos representan excepciones a una ley prevalente —una ley para los efectos de que la génesis de las civilizaciones requiere contribuciones de más de una raza».

¿Qué les parece como síntoma de la contextura mental de un pensador? Porque noten que en esas palabras se cometen una tras otra la enormidades siguientes: primera, se habla de una ley prevalente, como si hubiera leyes científicas que no sean prevalentes; segunda: a esa ley se le admiten excepciones, cosa que no acontece con las leyes, sino con las meras reglas; tercera, y sobre todo, que quien acaba de afirmar radicalmente que las razas no tienen importancia en la formación de las civilizaciones, poco más allá proclama solemnemente nada menos que una ley histórica, según la cual lo normal es que la civilización nazca por la contribución de varias razas. Ahora bien, yo creo que intervenir varias razas en la formación de una civilización es una forma como otra cualquiera de  intervenir el principio de raza en la génesis de toda civilización. Otra cosa sería como afirmar que en el cocktail no interviene un alcohol porque intervienen varios alcoholes.

Mas pasemos ahora al segundo punto en su modo de aclarar el origen de la civilización. Aquí Toynbee da cima a una hombrada. El racismo —que él sinonimiza con la creencia en la superioridad absoluta de una raza sobre otras— procede, según Toynbee, del protestantismo inglés.

Con esto manifiesta su imparcialidad y no ser hombre que tiene pelos en la lengua. Fueron, a su entender, los protestantes ingleses los primeros en incubar la creencia de que hay un pueblo superior a los demás, elegido; y esto lo había llegado a creer plenamente Inglaterra porque había averiguado que hubo un pueblo elegido por Dios, y esta averiguación la había hecho leyendo el Antiguo Testamento. Vean por qué serie de bandazos en el billar de las ideas resulta que el antisemitismo, el antijudaísmo, que tan terribles sufrimientos ha traído para los judíos, provenía como de su fuente originaria del libro judío por excelencia, de la Torah, o Antiguo Testamento.

No repara nuestro Toynbee en que la idea de un pueblo elegido por Dios es cosa completamente distinta de la idea de Raza, so pena de transferir la cuestión aún más grotescamente y suponer que Dios mismo es racista, y que si ha elegido un pueblo es porque ese pueblo es de una raza determinada.

Es curioso que a Toynbee, en  cuya obra no hay una sola idea aguda, perspicaz y ni siquiera simpática y amorosa sobre su propio país —un país cuya peculiarísima manera de ser, cuya sorprendente historia constituye uno de los temas más sugestivos para cualquier inteligencia que sea intelectualmente alegre y para cualquier corazón medianamente impresionable—, sin embargo, no se le ocurra pensar que acaso las cosas pasaron de modo inverso, a saber:  que porque el pueblo inglés creyó poco menos que a nativitate que era el pueblo superior a todos los demás, cuando vio que en el Antiguo Testamento se hablaba de un pueblo que era elegido por Dios, no dudó ni un instante de que ese pueblo era él, que Inglaterra era el auténtico Israel.

Sabido es que, en efecto,  durante algún tiempo, en la época puritana, fue sumamente frecuente en Inglaterra el empleo de nombres hebreos en personas que no tenían ni una gota de sangre judía. Pero, claro está, que ni aun resuelto a ello logra Toynbee derivar sin más del Antiguo Testamento la moderna jerarquización de las razas, y entonces añade a esa primera afirmación la nueva de que los ingleses fueron también los primeros en descubrir la conciencia distanciadora entre las razas con ocasión de necesitar enfrentarse y convivir con hombres de color en sus colonias. No se ve cómo compagina esto con el hecho incuestionable de que el pueblo que primero y más extensamente recibió y adoptó el racismo —y no me refiero al de los últimos años, sino hace ochenta años, bajo el influjo de Gobineau, fue precisamente Alemania, la única nación europea que no tenia colonias. Mas ello es que, combinados el Antiguo Testamento y el color del negro o del hindú, se origina para Toynbee el racismo; por tanto, inglés y Biblia o inglés y negro, siempre aparece primero el inglés.

Un mal intencionado diría aquí  que, hasta sin darse cuenta, Toynbee es tan inglés que cree al pueblo inglés el elegido por Dios para inventar todo y ser el origen de todo, de lo bueno y de lo malo —hasta del racismo. Pero esto sería sobremanera injusto, porque en toda la obra de Toynbee, al menos patentemente, no hay una sola palabra de exaltación a Inglaterra. Es más, yo echo de menos en toda ella lo contrario, porque advierto un como despego hacia Inglaterra, un como desinterés hacia ella, algo muy extraño. Y aquí empieza a aparecer un poco lo que el primer día anuncié a ustedes que íbamos a encontrar dentro del inglés actual si lo abríamos de arriba a abajo, algo muy extraño que, en primera aproximación —conste, sólo en primera aproximación— interpretaríamos sorprendidos —por tanto no afirmo nada, pero es un efecto que en todo lector sensible tiene que producirse  como si en el fondo de este hombre comenzase a fermentar la duda de si tiene sentido seguir siendo inglés. Y como ello no puede atribuirse en ningún modo a motivos triviales ni a causas de tipo superficial y tópico, como sería, por ejemplo, estar afiliado al partido comunista o cosa pareja, y como además encontramos algo muy semejante latiendo en otros de los mejores hombres entre los ingleses de hoy, tenemos la impresión de que acabamos de rozar con el dedo uno de los hechos más delicados y acaso más decisivos de la época actual, al cual tenemos que acercarnos con escrupuloso respeto, pero a la vez resueltos a ponérnoslo en claro, porque tal vez en ese estado de espíritu latente lo que late es nada menos que el gran secreto del inmediato porvenir para todos nosotros. De ahí que no nos sea indiferente que tengamos que aprehenderlo. No puedo ser ahora ni más explícito ni más claro, pero téngase siempre presente que el mayor genio de Inglaterra no está en lo que piensa con el cerebro de su cabeza, por tanto, en lo que piensan sus escritores, sus pensadores y, mas en general aún, en lo que dicen los ingleses, pues es sabido que el inglés ha considerado el lenguaje como el más espléndido instrumento que el hombre posee para ocultar su propio pensamiento. El mayor genio de Inglaterra no esta en el cerebro de sus cabezas, sino en otro como cerebro allá en los sótanos de su ser, donde funciona una forma extraña de inteligencia que es ya casi puro instinto o, dicho inversamente, un instinto que tiene lucideces de inteligencia. Por eso al oír o leer a un inglés no debemos quedarnos nunca en lo leído u oído, sino procurar ir detrás de ello para discriminar eso que hay detrás; lo genial del inglés es lo que mana de ese fondo casi instintivo, el cual es, por tanto, inefable y sólo cabe a lo sumo adivinarlo.
Toynbee cree buena explicación del racismo esa combinación de Biblia y colonias, y para ello juzga suficiente hacer constar la diferente conducta que los pueblos católicos coloniales, como España y Portugal, que leían menos el Antiguo Testamento, han seguido con los pueblos indígenas. En efecto, en vez de exterminarlos como hicieron primero los ingleses o después distanciarlos humanamente, lo que hicieron fue unirse a ellos y crear razas mixtas.
Esta contraposición es incuestionable. Pero yo no puedo reprimir la superlativa extrañeza de que Toynbee, tan sensible, y con razón, ante la tragedia atroz que representa el racismo, no tenga una sola palabra ni parezca reparar siquiera en la otra tragedia, precisamente la que se origina en la existencia numerosa de mestizos y mulatos en los países donde se da, cosa que conoce todo el que ha viajado por América y por África del Sur. Si no me hubiese  comprometido a exponerles en toda su esencial arquitectura la doctrina de Toynbee, me detendría aquí para hacer lo que él no ha hecho, que es contemplar por dentro esa generosa y humana conducta de los pueblos español y portugués con los pueblos indígenas y ello me llevaría en seguida y sin remedio a tener que definir la cualidad a mi parecer más básica y más patente en el hombre español, que es su peculiarísima actitud ante la vida como tal, distinta por completo de la de todos los demás pueblos occidentales.

Aquí tienen en este tema uno de aquellos faisanes de que hablé en la primera lección que habrían de salirnos revolando a uno y otro lado del camino, sobre los cuales me está prohibido disparar porque, en este curso ya tan avanzado, he tenido que declarar la veda. Lo único que añadiré sobre esa diferente conducta con los pueblos primitivos de los países católicos coloniales frente a la conducta de los ingleses, que tanto contrapone y subraya justamente Toynbee, es que ese lugar, como todo su libro, son un síntoma plenario y como oficial de cómo desde el comienzo de siglo ha comenzado el catolicismo a llevarle el pulso al protestantismo. Esta es una incuestionable realidad, es la pura verdad -conste así—, y lo único que convendría es que todos los demás estuviesen tan dispuestos como yo a reconocer la verdad dondequiera que se presente.

Prosigamos, Toynbee, para  acabar de descubrir el fondo, según él maligno, que constituye nuestra época y avergonzar a los norteamericanos, pero, en general, a toda nuestra época, sostiene que el racismo, esa conciencia de desigualitarismo entre las castas de los hombres, era desconocida en Occidente durante la Edad Media y aún lo es hoy en algunas de sus naciones. Cierto —añade— que en la Edad Media existía una discriminación, pero no fundada en la raza, sino en la religión. ¿Está seguro Toynbee que la distancia sentida por el europeo frente al musulmán y que expresaba en términos religiosos era de hecho sólo   divergencia de religión y no también odio de razas? Y las periódicas matanzas de judíos durante aquellos siglos ¿estaban inspiradas exclusivamente por diferencias religiosas? Es sobremanera inverosímil que, habiendo existido en casi todas las civilizaciones ese terrible odio de razas, faltase precisamente en la nuestra  y fuese menester que los ingleses se fatigasen modernamente en inventarlo. Ya es sospechoso el hecho de que casta se diga en hindú varna, que quiere decir color, a pesar de que hoy las castas hindúes tienen todas el mismo color y, por tanto, que se trata de modos de sentir racistas muy antiguos, cuando aún no se había teñido por igual todo el pueblo hindú.
Pero Toynbee relega hecho tan importante al final imperceptible de una nota impresa en letra casi microscópica, y, por qué oculta Toynbee que durante el Imperio romano existía el antisemitismo, el antijudaísmo, exactamente y por las mismas razones que en nuestro tiempo? ¿Es que no se conoce el hecho de aquel griego de Alejandría que se encara nada menos que con Trajano y le grita: «Tú tienes tu Consejo de Estado lleno de judíos ateos», lo mismo que hoy le gritan al Gobierno de Atlee o de Truman?
Señores, ¿se gana algo cuando se quiere de verdad resolver o mitigar el terrible problema de las razas planteándolo de este modo, es decir, negando su existencia y atribuyéndolo a la invención de unos cuantos? ¿Se gana algo escribiendo sobre él con una pluma arrancada al ala donde un avestruz oculta su cabeza para no ver la realidad? Yo creo, lo repito una vez más, que quien de verdad quiere resolver un problema tiene que comenzar por verlo. No les extrañe que insista tanto en esto. Es la cuestión más constante con que vamos a encontrarnos en el inmediato futuro. Porque justamente las personas en cuyas manos o en cuyas cabezas andan las cosas resulta que han dado en esta manía que a mi me produce carne de gallina. La cosa es muy peculiar en escritores ingleses del presente  y en algunos norteamericanos, que empiezan por no reconocer el problema de que se trata. Exactamente igual va a pasar con motivo de la evidente necesidad de ir a una nueva combinación, en unidades superiores, de las naciones, y es que vamos a empezar por creer que no existen naciones y que estas las han inventado unos cuantos por entretenerse.
Para echar en cara a los norteamericanos su comportamiento con los catorce o quince millones de negros —se dice oficialmente trece millones, pero, según parece, esta es la única estadística en América que no es exacta; son, por lo menos, quince millones  que usufructúan, les opone Toynbee lo siguiente: «Durante la guerra general de los 1914 - 1918 los ciudadanos negros de los Estados Unidos que servían en el ejército americano de Francia se asombraban de la liberalidad social con que los blancos franceses trataban a los negros africanos subditos de la República que servían en el ejército francés y cuyo nivel cultural era mucho más bajo que el del negro americano medio»
¿No debemos nosotros  asombrarnos también —como  se -asombraban esos negros— de que Toynbee nos diga esto como si fuese prueba de que los franceses son incapaces de sentir hacia los negros lo que muchos norteamericanos sienten? Soltar un negro en Tarascón o en Angulema (como en Quintanar de la Orden o en Daimiel) es una fiesta para el pueblo; pero si viviesen atojados establemente en Francia pongamos cinco millones de negros... veríamos lo que pasaba. Confieso —lo repito, señores— que al leer estas cosas no intento contaminar a nadie, pero si creo mi deber reiterarles que cuando leo estas cosas se me pone la carne de gallina.

Y aquí viene el tercer punto sobre el problema raza y civilización. En la tabla primera a que me he referido hay una raza, la negra, que no ha creado ninguna civilización. Por eso dije al principio que era incuestionable e incuestionado no ser la raza, es decir, tal o cual raza, la causa de la civilización, porque lo han sido todas las razas menos una. Y, por tanto, la verdadera cuestión es la inversa: ¿cómo es que ha habido una raza que no ha sido capaz de crear una civilización? 

Entre paréntesis. El otro día, por no parecer que hacia una carga sobre Toynbee, este hombre del método empírico pero que no sabe qué hacer con un hecho como este, tan claro y que, naturalmente, no puede menos de reconocer como hecho, no dije que la teoría del conocimiento y la metodología actuales saben perfectamente que a ese método empírico le acontece lo que a los impuestos en Roma, según el famoso texto de un profesor de Salamanca, que es que empiezan por no existir. No hay método empírico en el sentido que pretende Toynbee. Toda ciencia es constructiva y la construcción es lo contrario del empirismo; por eso empirismo es precisamente lo contrario que método. Otra cosa es el papel que tengan los hechos en la construcción de una teoría, pues bien, Toynbee no se entrega ante tal hecho negativo.

Los negros constituyen su  predilección y por eso les abre un crédito de tiempo ilimitado, y reconociendo que hasta ahora no han creado ninguna civilización, afirma que tal vez dentro de miles de años lleguen a generarla. Claro es que este hombre, que en una nota nos dice que no tiene fe en los protestantes ingleses, por lo visto la ha transportado a los negros, porque hace falta fe para afirmar lo que me acaban de oír. Y cuida mucho de no aceptar —conste—, como los más de los antropólogos actuales reconocen, a la raza negra como la más antigua de todas las humanas; por tanto, la que había tenido más tiempo a estas horas para fatigarse en inventar una civilización.

Mas rápidamente elimina  Toynbee al contorno geográfico como generador del momento decisivo en el origen de la civilización. Aquí no hay, como en el caso de la raza, un movimiento político que dispare sus resortes de periodista y de predicador. La idea naturalista, de origen griego, según la cual la civilización nace en un clima y en una tierra que le son favorables, como los demás frutos de vida vegetativa, como el aguacate en Cuba y la guayaba en el Brasil, es inadmisible, porque de sobra se advierte que una misma comarca ha servido de cuna a muy diversas civilizaciones, Toynbee podía haber tomado la cosa mucho más radicalmente, si no fuese por su separación absoluta entre sociedades primitivas y civilizaciones, recordando, si es que la conoce, una idea, genial por su misma sencillez, del jesuíta y antropólogo francés P, Teilhard de Chardin, el cual piensa que no obstante parecer fracasados todos los intentos para diferenciar en anatomía y en fisiología al hombre de los otros animales, hay un hecho simplicísimo y puramente físico que basta para hacer ver el carácter único y aparte que el hombre tiene, aun considerado sólo zoológicamente, y estriba en que es la única especie capaz de habitar en todo el planeta. La idea es de una simplicidad elegantísima y de una autenticidad indiscutible. Todas las demás especies viven adscritas a un restringido «hábitat», para emplear esta palabra que han dado en usar todos los biólogos, que me parece una palabra ridicula tomada del alemán, el cual no hace sino emplear torpemente un vocablo latino. Pues bien, el gorila vive en el trópico, pero sucumbe en Groenlandia; el hombre, en cambio, puede vivir a sus anchas y se las arregla para estar tan ricamente en uno y otro paraje (1).

Pero Toynbee, al cortar la continuidad con la vida primitiva, no puede beneficiarse de una idea como la del P. Teilhard, ni puede explicarse de un modo empírico, como nos había prometido, la génesis de las civilizaciones. Su idea es esta: el brote incomparable sui generis que llama civilización originaria supone que un pueblo, hasta cierta fecha mantenido en la vida estática de la sociedad primitiva, se dispara de pronto con una energía de movimiento creador. Esto supone, a su vez un nuevo hecho que haya causado ese cambio y este nuevo hecho no puede ser sino un cambio desfavorable en el contorno geográfico, lo que rompe la adaptación estabilizada, estática en que vivía y le obliga a comportarse de diferente manera, a saber: la mayor parte de los  pueblos, ante una situación así, no reaccionan enérgicamente: al contrario, se entregan y entonces sucumben o, por lo menos, degeneran. Así acontece con todos los pueblos primitivos actuales, que arrastran su existencia decadente, declinante todavía en nuestros días.

Pero otros, esos seis que antes  nombramos, aceptaron enérgicamente el reto, el desafío, el obstáculo, la dificultad; en suma, lo que Toynbee llama challenge con los innumerables sentidos que contiene esta palabra en inglés. Aceptaron ese reto, obstáculo o dificultad y respondieron con vivacidad creadora.
La génesis de una civilización  humana original no es, pues sino un caso prototípico del fenómeno fundamental
de toda la historia típicamente humana: la categoría o relación reto y respuesta, obstáculo y reacción,  challenge y response. Esta categoría muestra bien clara y visiblemente que la víscera de la historia es un drama. La historia humana sólo tiene vísceras dramáticas; si se quiere llamarlas así, trágicas. Lo cómico, el humorismo, no son nunca viscerales; florecen sólo en lo externo, en lo cutáneo, y esto no es menoscabarlos, sino simplemente situarlos. Ninguna realidad es por sí misma cómica; cómico sólo puede ser su aspecto, su manifestación, su exteriorización. De aquí lo extraña y azorante que me resulta la observación hecha por mí hace algunas lecciones, quejándome, de paso, de que los lingüistas no hayan reparado más en la frecuencia con que los hombres en sus lenguajes y vocabularios emplean palabras que hacen burla de sus propias vísceras.

La idea, pues, de que el  contorno físico engendra la civilización —pero no directamente, no por ser favorable, sino al revés, precisamente porque se torna de pronto desfavorable y hostil y plantea un problema al hombre   me parece una idea excelente que había yo enunciado muchos años antes de que apareciese la obra de Toynbee, como en la próxima lección veremos. Pero esa idea no es empírica;  todo lo contrario, es una hipótesis, y toda hipótesis es una construcción, y por eso es auténtica ciencia, por eso es auténtica teoría. Las ideas, en cuanto merecen este exigente nombre de ideas, no son nunca mera recepción de presuntas realidades, sino que son construcciones de posibilidades; por tanto, puras imaginaciones nuestras o  ideas puras, según averiguó hace veinticuatro siglos, de una vez para siempre. Platón de Atenas, hijo de Aristón; averiguación que, a mi entender, es, sin comparación posible con ningún otro, el descubrimiento más sublime y eficaz que se ha hecho hasta ahora en el planeta que habitamos y que hoy más que nunca constituye el alfa  y omega de todo ejercicio científico. Y perdonen ustedes esta fuga de gas filosófico que no he podido reprimir.

Toynbee supone, arbitrariamente, que hace siete mil años no habitaba aún en el valle del Nilo ningún hombre, porque era una manigua pantanosa, obstruida por marañas de plantas fluviales, papiros, cañaverales, y llena de fieras, cocodrilos, hipopótamos, jabalíes, leopardos, elefantes y una nube de aves acuáticas, representándose un paisaje muy parecido al que hoy existe más abajo de Egipto, en el rió de las Gacelas, descrito maravillosamente por Schweinfurt, que hizo el descubrimiento de esta región allá por el año 1850 y que compuso uno de los libros de viajes más sabrosos que existen; fue, además, el primer europeo que se encontró con un pigmeo. He querido varias veces intentar que se tradujese este libro, pero he tenido que retener mi propósito.
Pues bien, según Toynbee, las  tribus camíticas, que fueron luego los egipcios, vivían en las mesetas a uno y otro lado del rió, en estepas herbosas, con árboles repartidos aquí y allá, donde era fácil y abundante la caza de fieras. Era esa estepa un paraíso. Era el paraíso porque, como hace notar Toynbee, paraíso   en griego, parádeisos  (es palabra persa que significa, según él, ese paisaje, esa región natural de altas hierbas y de árboles no espesamente reunidos, sino repartidos aquí y allá; en suma, lo que los geógrafos llaman «la estepa», según tengo entendido. Padece Toynbee, según vamos a ver y como tantas veces, un ligero error, porque la palabra parádeisos (es, en efecto, como la pronunciaban los griegos) era palabra persa, pero el verdadero significado no es el de «estepa» sino que es un «jardín», por tanto, lugar de flores, pero donde hay, además, árboles frutales. Es, por lo visto, característico de ciertas altiplanicies crear, como lugar de solaz, esta combinación de jardín de flores y huerto de frutales. Al menos eso es lo que ha sido el más puro típico y tradicional jardín o huerto castellano. Que es lo que se llama, en el sentido exacto de la palabra, con bellísima palabra «vergel». Lo que hago constar porque me da pena que esta espléndida voz vaya perdiéndose o, cuando se usa, no le dé su auténtico significado. Vergel es un jardín de flores junto con un huerto de frutales. Pues bien, así las cosas, de pronto el clima cambia, toda la región comienza a desecarse, tornándose la estepa llena de hierbas en los áridos y atroces desiertos actuales, son el desierto líbico al Oeste y el arábigo al Este.
Murieron entonces o huyeron ante la inanición los animales frente a este cambio una parte de aquellas tribus se resolvió a descender al valle para aprovechar la vena del Nilo. Otra parte, en cambio, no se resolvió a ello, sino que siguió la línea de menor resistencia, es decir, emigró hacia el Sur, adonde no había llegado la desecación, para poder continuar sin la menor variación su vida petrificada de sociedad primitiva que prosigue todavía su existencia elemental. Pero los primeros, los que aceptaron aquel reto climatológico perturbador del equilibrio que había sido su vida en la existencia estática de su sociedad primitiva, reaccionaron creando nuevas formas de vida, las cuales, como reclamaban mayores esfuerzos, representaban, a su vez, nuevo reto, Y esto es lo que fue la civilización egipcia.
Con los sumerios acontece lo propio, según Toynbee, en las márgenes del Eufrates, como fundadores de la civilización mesopotámica, y con los sínicos o primeros chinos en las riberas del río Amarillo. A estos pueblos los ve luchar con el nuevo escenario geográfico. Drenan los pantanos, canalizan las aguas, destruyen las alimañas y ordenan la labor de los campos. Por tanto, al modificarlo crearon para sí un contorno geográfico artificial. Con esta hipótesis, Toynbee no hace sino apoyarse en los estudios hechos por el norteamericano Huntington, que ha dedicado su vida a estudiar minuciosamente la posible relación entre clima y civilización. Su libro, que lleva por título Civilización y Clima, es en su género excelente, nutrido de hechos y razonamientos y de agradable lectura. Por eso, hace años, tuve empeño en que se publicase en español, pero, como tantas veces me ha acontecido, después de logrado he sufrido la desilusión de que casi nadie lo ha leído en nuestro país (2).

Huntington sostiene que el  clima terráqueo experimenta pulsaciones de cambio de larga periodicidad, pero no tanto que no puedan percibirse dentro de la cronología histórica.

Hay épocas diluviales y épocas  de sequía y cada uno de estos cambios significa tremendas sacudidas para el hombre.
Los grandes y patéticos  acontecimientos decantan siempre en grandes mitos como, por ejemplo, el del diluvio. Sorprende que no haya un mito de las mismas dimensiones que sea el mito de la sequía, como no se entienda por tal, en el mismo libro del Antiguo Testamento, la vida errante por la sequedad del desierto y el milagro de la peña, de la cual extrae agua Moisés.

En esta teoría de Huntington es  donde Toynbee pone la turbina de su idea «reto-respuesta» y cree así explicar el origen de estas tres primeras civilizaciones. Pero este cambio de clima no está ya claro en el origen de la civilización maya en el junco guatemalteco. No sé por qué la palabra inglesa jungle se traduce, por ejemplo, en el titulo de un famoso libro de Kipling. por «tierras vírgenes», cuando tenemos desde el siglo XVI la palabra «junco», tan castiza a pesar de que está ausente en el Diccionario académico. Menos diáfana es aún esa teoría respecto a la génesis de la civilización inca o andina, que tiene lugar en las pavorosas y desoladas altitudes de los Andes, cuando no se conoce ningún grave cambio climático en aquella época.

En cambio, lo que si aparecen en todas esas génesis de civilizaciones es que cienos pueblos habían llegado ya, previamente, en su tratamiento de la planta y la tierra a un grado de perfección que merece de sobra el nobilísimo nombre de agricultura. En el caso de la civilización maya la cosa tiene carácter oficial y formal. Es sabido que los mayas descienden de las sierras guatemaltecas y hondureñas al llano de Peten, porque habían inventado ya el cultivo del maíz, que de allí se va a irradiar a todo el continente americano, llegando a ser, como lo sigue siendo, el alimento principal de buena parte de otros continentes. La civilización maya entera gira en torno a la idea del maíz; por tanto, preexistía ya esa civilización. Todo hace pensar, asimismo, que los egipcios, esos habitantes de la estepa, de la meseta antes de descender al valle del Nilo pudieron aceptar el reto de la sequía porque ya eran de sobra buenos labradores y se sentían capaces de poner orden en los pantanos del valle nilótico cuando sus estepas se convirtieron en el atroz desierto líbico. «Los bosques se domestican con el arado», dice el gran lord Bacon. En efecto, la agricultura es quien hace posible esa respuesta; es decir, no fue el origen de una civilización, sino que precedió a la civilización. Si tiene sentido distinguir entre sociedad primitiva y vida civilizada o culta será para reconocer que el origen de la cultura es la agricultura, con lo cual se devuelve a esa palabra su sentido etimológico. Sabido es que fue nuestro Vives el primero en emplear la palabra «cultura» en el sentido actual, haciendo de la labranza campesina metáfora para decir cultura animi, es decir, cultivo del espíritu. Tendríamos, pues, que egipcios y sumerios no crearon sus civilizaciones como respuesta al reto de un cambio climático, sino que pudieron aceptar este porque estaban ya de antemano civilizados. En el caso de los sumerios la cosa es menos cuestionable porque no eran habitantes autóctonos de la comarca próxima al Eufrates, sino que eran recién llegados, gentes que venían de muy lejos — tal vez de la región entre Transcaucasia, el mar Caspio, Altai y Pamir— y llegaron aportando ya una civilización, inclusive tal vez la escritura; no comprendo por qué Toynbee calla esto que es fundamental.

La hipótesis de Toynbee,  violentada ya en el caso de los mayas y los andinos, resulta acrobática cuando se trata de aplicarla a la civilización egea, que surge en la isla de Creta, la más distante de las costas continentales y aún de las restantes islas. ¿Cómo se explica, pues, esto? Toynbee, que, como siempre, no cede ante los hechos, afirmará audazmente que los cretenses —cosa que nadie se había atrevido a sostener— son tribus camíticas de África, como las egipcias, que respondieron al reto de la desecación de una manera más original, aceptando un nuevo reto; el que les presentaba el mar. Respondieron lanzándose al mar, Cosa que no se comprende; no se ven las ventajas que podía tener para ellos una isla que en absoluto desconocían. Suponer esto implicaría que como antes dije que los egipcios, antes de ser egipcios y bajar al Nilo, eran ya grandes agricultores, los futuros cretenses fueron también grandes marineros mientras vivían en África; es decir, que también tenían ya su civilización. Pero de nada de ello hay apariencia alguna.

En la próxima lección tocaré todavía, en algún punto de detalle, esta tesis sobre el origen de las civilizaciones según Toynbee. Pero ahora reclamarán, y con razón, que yo exprese claramente cuál es mi juicio sobre esta doctrina de Toynbee; porque, en efecto, por un lado la he aplaudido, cosa que hasta ahora no ha sido frecuente en mí ante las ideas de Toynbee —probablemente seré más manso ante la parte que resta por exponer—: pero si le he aplaudido por un lado, resulta que por otro me he entretenido en porfirizar su doctrina —para usar la buena palabra de nuestros boticarios — con una critica relativamente minuciosa.

Hagamos, pues, balance. He aplaudido su idea de que, el principio dinámico de la historia humana es, en efecto algo así como reto y respuesta pero he criticado su empleo precisamente como explicación de la génesis de las civilizaciones, y ello, primero, porque los hechos lo rechazan en el sentido de que no ha habido en la mayor parte de los casos ese cambio súbito en el contorno geográfico; segundo, porque aun en el caso, como Egipto, en que debió de haberío, los pueblos que respondieron a ese reto respondieron porque ya poseían en una buena dosis eso que Toynbee llama civilización; tercero, consecuentemente, porque me parece inaceptable el planteamiento mismo del problema basado en suponer que la civilización es algo toto caelo distinto de la vida primitiva; cuarto, porque, como en seguida vamos a ver, el dinamismo reto-respuesta es permanente y congénito de la vida humana y es inadmisible suponer que no actuaba ya—y actúa—en la vida de las sociedades primitivas.

Toynbee imagina que estas representan un estado de equilibrio entre el hombre y su medio. Pero luego resulta que también la civilización consiste en que, ante la mutación del medio, el hombre crea un nuevo equilibrio. Como casi siempre, acaba por tropezar con su propia idea. Es gravemente erróneo, más aún, obtura por completo la comprensión de la historia y de los destinos humanos creer que ha existido nunca un estado de equilibrio en su vivir.

Tal equilibrio es utópico y solo cabria hablar de un más o un menos de desequilibrio. El hombre es un animal esencialmente desequilibrado que, sin embargo, existe; lo cual quiere decir que no es propiamente un animal: cuyo existir es siempre equilibrio, o si no, es dejar de existir, sucumbir. A esta paradójica condición de constitutivo desequilibrio debe el hombre toda su gracia y toda su desgracia, toda su miseria y todo su esplendor. Por eso es preciso representarse el origen del hombre en una imagen lo más antidarwiniana que cabe, la cual no puede consistir, como piensan ingenua y tozudamente en los seminarios, en separar radicalmente al hombre del animal, cosa sobremanera insensata, sin agudeza y sin coraje intelectual para tomar el problema por los cuernos, sino más bien como un animal que escapa a la animalidad, que se evade o se fuga de ella. El hombre representa, frente a todo darwinismo, el triunfo de un animal inadaptado e inadaptable. Sin duda logra constantemente adaptaciones parciales, pero cada una le sirve para una nueva inadaptación. Mas un animal a la vez inadaptado y pervivente es, desde el punto de vista zoológico, un animal enfermo, conforme, en hipótesis, dije el día pasado. Por eso, sin tomarlo ahora como teoría formal, antes bien, solamente como mito antidarwiniano —aunque evolucionista—que, a fuer de mito, pretende sólo orientar nuestra intuición de cómo pudieron pasar las cosas, podemos biológicamente imaginar el origen humano así:

La especie humana, según una buena porción de zoólogos actuales, es mucho más antigua que todos los pitecos.
Según esto, más bien parece que el mono desciende del hombre. Desde lo zoológico, veamos un ejemplo: la línea de evolución del traslado de los ojos a la situación frontal: ello da al mono su carácter simiesco, (Si van ustedes al Museo del Prado, al entrar en la sala donde están los retratos del Greco verán que uno de ellos, un retrato pequeño de un hombre con una barba más aguzada que lo que es sólito en el Greco, de pelo y barba casi blancos, con aspecto, no ya de buena persona, sino de cuitado, tiene los ojos completamente en el plano frontal, lo que da al hombre un aspecto francamente simiesco; es una impresión que da al pobre hombre -no se sabe quién era-- un aspecto de imbécil.) Pues bien, esa especie más antigua que la de los pitecos era una especie enferma. Imaginemos, pues, el hombre como un animal enfermo de una enfermedad que simbólicamente llamo paludismo, porque vivía sobre pantanos infestados. Y esa enfermedad, que no logró destruir la especie, le causó una intoxicación que produjo en él una hiperfunción cerebral; esta originó una consiguiente hipertrofia de los órganos cerebrales que trajo consigo, a su vez, un grado mayor de hiperfunción mental —cuyo resultado fue que el hombre se llenó de imágenes, de fantasías— en que, como es sabido, aun los animales superiores son tan pobres; es decir, que se encontró dentro con todo un mundo imaginario, por tanto, con un mundo interior de que el animal carece, un mundo interior frente, aparte y contra el mundo exterior. Y he aquí que, desde entonces, esa última bestia que es el primer hombre tiene que vivir, a la vez, en dos mundos —el de dentro y el de fuera— por tanto, irremediablemente y para siempre, inadaptado, desequilibrado: esta es su gloria, esta es su angustia. El hombre es el animal fantástico; nació de la fantasía, es hijo de «la loca de la casa». Y la historia universal es el esfuerzo gigantesco y milenario de ir poniendo orden en esa desaforada, anti-animal fantasía. Lo que llamamos razón no es sino fantasía puesta en forma. ¿Hay en el mundo nada más fantástico que lo más racional? ¿Hay nada más fantástico que el punto matemático y la línea  infinita y, en general, toda la matemática y toda la física? ¿Hay fantasía más fantástica que eso que llamamos «justicia» y eso otro que llamamos «felicidad»? Vemos, pues, que aun desde el punto de vista zoológico, que es el menos interesante, y que no es —conste— el decisivo, un ser de condición tal no puede nunca lograr un autentico equilibrio, y vemos también lo que diferencia radicalmente la idea de reto-respuesta en Toynbee y la que, a mi juicio, constituye efectivamente la vida humana; a saber: que ningún contorno ni cambio de contorno puede por si mismo ser calificado de obstáculo, dificultad y reto para el hombre, sino que siempre  el próximo día citaré algunos casos —la dificultad es relativa a los proyectos que el hombre crea en su fantasía, a lo que suele llamarse sus ideales; en suma, a lo que el hombre quiera ser. Esto nos proporciona una idea de reto y respuesta mucho más decisiva y honda que la meramente anecdótica, adventicia y accidental que Toynbee nos propone. A su luz nos aparece la vida humana integra, como lo que es en permanencia: un dramático enfronte y contienda del hombre con el mundo, y no un mero desajuste ocasional que se produce en algunos momentos .El próximo día contemplaremos esto desde un punto de vista mucho más fundamental y previo a toda zoología, el cual, sólo vislumbrado por mi poco después de mis veinte años, me hizo ya escribir entonces que lo mas valioso en el hombre es su eterno y como divino descontento; descontento que es una especie de amor sin amado y un como dolor que sentimos en miembros que no tenemos. El hombre es el único ser que echa de menos lo que nunca ha tenido, Y el conjunto de lo que echamos de menos sin haberlo tenido nunca es lo que llamamos felicidad. De aquí podría partir una meditación de la felicidad, un análisis de esa extraña condición que hace del hombre el único ser infeliz precisamente porque necesita ser feliz.

Esto es: porque necesita ser lo que no es.

Notas:
(1) Me refiero al tiempo en que el  P. Teilhard trabajaba en esto, hace más de Treinta años; luego he sabido que ha estado últimamente en China, donde ha pasado grandes peligros, y es de advertir que esta idea a que me refiero se halla determinada en una obra que no ha podido todavía publicarse.
(2) E. Huntington: Civilización y Clima. Editorial Revista de Occidente. Madrid 1942.
Scriptorium NS.

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