miércoles, 16 de enero de 2013

Discurso del III Congreso Nacional del Movimiento Social Republicano

Quiero aprovechar la presencia del secretario nacional de la Fiamma para comentaros un hecho que en ocasiones ha generado algunas dudas sobre nosotros, sobre el MSR.

20100904_MG_1567En ocasiones cuando algunos buenos camaradas oyen el nombre de nuestro partido político, Movimiento Social Republicano, se les cambia el rostro, nos miran con cara extraña, la definición de republicano no la encajan. La identifican automáticamente con la izquierda.
Pues bien, voy a explicaros el porqué de nuestro nombre.
Desde siempre hemos tenido una gran simpatía por el (MSI) Movimiento Social Italiano, primero, y por el Movimiento Social-Fiamma Tricolore, después. A ello hay que unir nuestra más profunda admiración hacia la República Social Italiana. Es fácil, con estos datos entender el porqué de nuestro nombre, será cosa de nuestra común latinidad o el recuerdo de esas “falanges y legiones”, la que nos hace mirar hacia Roma.
Algunos han aprovechado este tema para colocarnos una etiqueta al estilo de la que colocaron los derechistas de los años treinta a los nacional-sindicalistas, llamándoles, como todos sabéis, failangistas, esta etiqueta es la de llamarnos despectivamente, a los militantes del MSR, rojos o bolcheviques. Pues ni lo uno ni lo otro.
Recuerdo que en una ocasión un militante de nuestro partido me pidió encarecidamente un favor, que hiciese todo lo posible para eliminar de nuestro ideario ese principio comunista que, según él, defendíamos en el partido, se refería a la socialización ¿os imagináis a los combatientes de la República Social Italiana renunciando a la socialización? Os contaré algo (Sargenti).
Ese camarada, tan preocupado por la socialización, ya no está entre nosotros, quizá esté en el partido popular como tantos otros viejos camaradas, pero si hay algo que el Movimiento Social Republicano tiene claro, es que los principios de Patria, República y Socialización son los que guían nuestra línea política, y son los mismos principios que defendían y defienden nuestros camaradas italianos.
No hagáis caso a los cantos de sirena de algunos, de verdad, hablad con nosotros, escuchadnos, tal y como hacéis hoy, y comprobareis por vosotros mismos, cual es el verdadero camino que sigue el MSR.
Dicho esto, permitidme que me centre en exponeros lo que para mi es lo verdaderamente importante.
Hablamos, en este III Congreso, de una Llama para la Resistencia, la esperanza y el cambio, así reza nuestro lema.
Resistencia: ¿por qué? ¿Para qué?
Resistencia porque hemos perdido. Y ante la derrota solo hay dos caminos: vivir de rodillas o resistir. Así de fácil y así de simple. Y como no somos unos cobardes, como no nos han enseñado a escondernos, y como tenemos infinidad de ejemplos donde guiarnos: ¡¡nos situamos en la Resistencia!! En la Resistencia Nacional y Social Española y Europea.
Resistencia para seguir luchando por nuestras ideas, por que son las verdaderas, porque creemos en ellas y con ellas somos fuertes.
Resistencia por nuestros hijos, por que ellos son nuestro futuro, por que ellos han de seguir nuestra lucha y nosotros hemos de darles ejemplo.
Resistencia por nuestros padres y abuelos, por que ellos han labrado nuestro futuro, por que ellos nos han enseñado a luchar y a ser fuertes.
Resistencia por nuestro pueblo, porque nosotros somos pueblo, y nuestro deber es estar junto a los nuestros, para construir la España que todos nosotros queremos.
Resistencia para construir las estructuras necesarias para seguir aquí, para crear tejido social, para estar vivos y presentes, para presentar batalla con la cabeza alta y en su sitio, y con el corazón templado y a la vez ardiente.
Esperanza, porque sin esperanza no hay resistencia duradera, y sin Resistencia no hay posibilidad de esperanza.
Esperanza en todos vosotros, en los que estáis hoy aquí y en los que estarán mañana alzando junto a nosotros la bandera de la libertad y de la verdad.
Esperanza en nuestro quehacer diario, en que nuestro trabajo militante atraiga a otros, y estos atraigan a otros más.
Esperanza en que nuestra palabra sea cada vez mas escuchada y asumida por las gentes sencillas de nuestro pueblo, para que pierdan el miedo y se unan a nosotros a pesar de todos los contratiempos que ello acarrea.
Esperanza unida a lucha, sacrificio y entrega, porque con la resistencia y la esperanza, será posible el cambio.
¿Por qué un cambio?
Queremos cambiar las cosas porque no nos gustan, porque las entendemos de otra manera, y las queremos de otra forma.
Fijaos:
Tenemos el presidente de gobierno más inútil de toda la historia de España, tenemos una oposición derechista, tal y como ha sido siempre, vulgar y oportunista. Tenemos una clase política digna del peor gobierno bananero del mundo. Y tenemos, por último, a nuestro máximo mandatario, el ciudadano Juan Carlos de Borbón y su trupe, ¿he de decir algo de él? ¿Para que? Todos sabemos que escribirán su historia tal y como le escriben sus discursos, llenos de mentiras, pero también es cierto que la historia lo pondrá en su lugar, en el lugar de los borbones, es decir en el lugar, de la peor dinastía que ha gobernada España y que nos esta llevando al peor desastre conocido.
Tenemos una España que se apuñala así misma, repleta de separatistas y secundada por separadores. Queremos una España unida, una España solidaria e integradora, una España que sepa vivir en la diversidad y con la voluntad de un destino en común.
Tenemos una Europa subordinada a los intereses yanki-sionistas, una Europa vendida a la globalización. Queremos, otra Europa, una Europa unida, fuerte e independiente, una Europa que sea capaz de hacer frente al imperialismo económico, militar y cultural de los EE.UU., y a la vez, cierre las puertas a Turquía e Israel.
Queremos una Europa que sea capaz de hacer frente, y con contundencia, a los ataques del radicalismo islamista, pero a la vez, no queremos ni un solo soldado europeo fuera de Europa defendiendo los intereses del capitalismo globalizador, ni admitiremos alinearnos al lado del estado terrorista de Israel, único culpable, junto a los EE.UU., de alimentar a los terroristas islamistas.
No os equivoquéis, el principal enemigo de Europa es el sionismo.
Tenemos una España que ya es el segundo país con más inmigración de toda Europa, y hay que decir basta, basta de llenar nuestras escuelas, nuestros centros de salud, nuestros barrios, nuestro ejército… aquí no caben todos. Basta de inmigración, legal o ilegal, no la queremos, que luchen en su país por sus derechos, exactamente igual que como lucharon nuestros abuelos y nuestros padres, hay que cerrar las puertas ya, y expulsar a todos los que sobran, y por favor, que con ellos se marche esteban Ibarra, Zapatero, Rajoy y todos los borbones, que una cosa es ser solidario y otra muy distinta es ser idiota.
Tenemos una España a la cola de Europa, somos los que menos nivel de formación integral y cultural tenemos y los que más drogas consumimos –quizá esto nos de una explicación del porqué de los resultados electorales-. Queremos una España de vanguardia, culta, que esté a la cabeza de Europa.
Tenemos una España con uno de los niveles más bajos de poder adquisitivo, nuestros salarios están, también, a la cola de Europa, y alrededor nuestro todo sube, la gasolina, la electricidad, la comida. Queremos acabar con los especuladores, queremos vivir dignamente, queremos una vivienda digna, sin pisos armario, y una sanidad eficaz, que atienda a los pacientes con dignidad y profesionalidad. Queremos acabar con la violencia de género, con leyes ejemplarizantes pero para todos, hombres y mujeres, la ley de la paridad que se la apliquen las feministas en sus casas, nosotros queremos hombres y mujeres capaces, orgullosos de su condición, iguales ante los deberes y los derechos. La España de los zerolos no nos interesa, ni la queremos, somos tolerantes, pero que no nos vendan lo anormal como algo normal, que no nos eduquen a nuestros hijos en su anormalidad, queremos hombres, no barbies con barba untados con vaselina, queremos mujeres valientes, femeninas, que vivan la diferencia sin inferioridad, no queremos marimachos abortistas a los que tengas que mirar dos veces para saber con qué estas hablando.
Queremos el máximo respeto por los animales y la naturaleza, queremos energías alternativas, no queremos a ecologistas de fin de semana, ni a guarros flautistas con perro y parches antifas, que eso sí, sus perros acostumbran a tener menos garrapatas que sus dueños.
Queremos una lucha revolucionaria en buena lid con nuestros opositores, despreciamos a los marxistas y a los etarras, y los despreciamos por cobardes y asesinos, por traidores e incultos, son tan solo antifascistas de diseño al peor estilo de Pedro Almodovar. Ante ello, la España que queremos requiere soldados políticos, formados, con honor y entregados a los valores de disciplina imperial.
Tenemos, como no, una banca que obtiene año tras año beneficios y más beneficios. Obtienen sus beneficios robándonos a todos nosotros, practicando la asquerosa usura. Queremos crear conciencia para una revuelta civil contra la política bancaria, proponemos retirar todo nuestro dinero a la vez, dejar de pagar las hipotecas y ocupar los bancos en señal de protesta. Queremos plantarles cara, queremos nacionalizar el crédito y la banca, si no lo hacemos, si no nos unimos para hacerlo, mantendremos la Resistencia, creeremos en la esperanza, pero el cambio no será posible. Pensad en ello, sabéis perfectamente que son los dueños de la banca quienes manejan los hilos de la política.
Tenemos que hablar a los maestros de sus problemas y explicarles nuestras propuestas, y no solo tenemos que hablar con los maestros, sino con los médicos, con los pescadores, con los agricultores, con los empleados, con los transportistas… tenemos que hacer política real, salir a la calle, estar en definitiva, junto a los problemas de la gente y aportarles nuestras soluciones, hay que abandonar nuestro búnker, sin miedo, hay que saber escuchar para ser escuchado, hay que hacer nuestra la protesta con nuestras propuestas.
Hoy el MSR empieza una nueva etapa, una etapa cargada de ilusión y trabajo. Creemos en nuestro programa, en nuestros planteamientos e ideas. Sabemos cual es el camino, o al menos creemos saberlo. Pero hemos de marchar junto a hombres y mujeres comprometidos, dispuestos, y que sobretodo, crean en la idea y en el proyecto. Es vital e imprescindible aunar compromiso y acción, pensamiento y acción. Es necesario anteponer la ética a la estética, la lucha a la algarada, el convencimiento a la imposición.
Hemos de ser creíbles y hemos de transmitir confianza. Con ello, llegaran los primeros pasos, y con ellos, llegará un principio de esperanza.
El movimiento social republicano es una puerta abierta para todos aquellos que, como afirmaba Ramiro Ledesma Ramos, creen en la necesidad de unir las dos palancas vitales para nuestra Comunidad Nacional, decía Ramiro: “He aquí esas dos palancas: una idea nacional, la patria como empresa histórica y como garantía de existencia histórica de todos los españoles; otra, la idea social, la economía socialista, como garantía del pan y del bienestar económico de todo el pueblo”.
Queda aquí resumido, con estas palabras, nuestro ideario. Así de sencillo, así de claro.
El MSR es la Llama de la Resistencia, de la Esperanza y el Cambio, es la Llama de la Radicalidad Nacional y Social.
Permitidme terminar con unos versos de Gabriel Celaya:

No reniego de mi origen
Pero digo que seremos
Mucho más que lo sabido
Los factores de un comienzo

A la calle, que ya es hora
De pasearnos a cuerpo
Y mostrar que, pues vivimos,
Anunciamos algo nuevo.

Con la Llama
¡Arriba Italia!
¡Arriba España!
¡¡Arriba Europa!!

Juan A. Llopart, discurso del III Congreso Nacional del MSR

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