Carlos Caballero / François Duprat / Ramon Bau


duprat1Duprat ha sido asesinado mediante una bomba accionada electrónicamente a distancia bajo su coche, un artefacto muy sofisticado usado por los servicios secretos, lo que nos hace sospechar casi mayoritariamente en un atentado ligado por los sionistas a través quizás de bandas comunistas.
No es el primer atentado en Francia sino que forma parte de una autentica cadena, sin que la policía haga ni descubra nada, o que tampoco es raro teniendo en cuenta la filiación masónica declarada del ministro del Interior.
Le Pen, del Front National, fue objeto de un atentado que le destruyó su apartamento, salvándose de milagro. Pierre Sidos, de L’ Oeuvre Française, un profundo antisionista, vio destruido hace muy poco su local por otra bomba, otra se colocó en el piso de François Brigneau, del P.F.N., en Lyon. Fue incendiada una librería que estaba al lado de la “Lectures Françaises” por error de los autores. Además recordemos la muerte de Peipper asesinado por un comando sionista y la destrucción del local de “Restau­ration National” para darnos una idea de la represión en Francia.
En Francia el sionismo es dueño absoluto de la política, el po­der sionista es enorme y no puede un español hacerse la idea de hasta donde llega.
Conocí a Duprat en el Congreso de Ordre Nouveau de Paris poco antes de la prohibición que cayó sobre este partido. Era un orador brillante y un teórico del partido. Sin embargo su especialidad preferida era la historia del fascismo. Siempre decía que aun podíamos reconstruir la verdadera historia sin necesidad de recurrir a las mentiras oficiales, dentro de pocos años no sería posible por haber muerto los testigos. Su labor era inmensa. CEDADE seguirá esta labor en lo posible. Duprat tuvo enemigos incluso entre los nacionalistas. Se opuso totalmente al acercamiento entre los nacionalistas y la derecha, especialmente últimamente se opuso a la famosa “euroderecha” de Piñar y Almirante.
Formo la Frente Nacional Revolucionario dentro del Front National.
Hace unos meses lo pude aun ver en Paris, siempre activo, nunca se sintió un intelectual en exclusiva sino un luchador socialista por su pueblo.
Su muerte será vengada por sus jóvenes nacionalistas, de ello no hay duda, están decididos, pero su pérdida es irreparable.
Su muerte es un acicate más para seguir la lucha. ¡Nuestros muertos nos juzgaran!
Ramón Bau

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Homenaje a François Duprat
F. Duprat ha muerto y todos nos preguntamos como vamos a llenar su hueco. No era un militante cualquiera. Lamenta­blemente no lo pude conocer más que por carta pero si he se­guido con gran interés toda su labor de militante y de histo­riador, pudiendo asegurar que su hueco no sería fácil de re­llenar. Era un militante único, primero en el “Movimiento Occidente”, después como uno de los lideres de “Ordre Noveau” y después animando un gran número de publicaciones nacional-revolucionarias francesas, entre las que destaca “Revis­ta de Historia del Fascismo”. Y aquí llegamos donde queríamos. Porque la faceta de Duprat que queremos analizar es la de historiador. Muy pocos son los camaradas que en esta faceta hayan hecho tanto. Siempre nos quejamos de que los antifas­cistas dicen idioteces sobre la historia del fascismo. Duprat comprendió que no bastaba esto, que era preciso escribir nues­tra propia versión. Y así lo hizo. Otros camaradas también han escrito pero dando “interpretaciones”. Duprat fue más lejos: escribió y publicó documentadísimas obras y artículos que no se limitaban a decir “para nosotros eso fue así”, sino que lo demostraba. Muchos dicen que el estilo de Duprat no era bri­llante, está hecho básicamente de documentación, de análisis detallado, cosa que el especialista es el único que sabe apreciar. Y en las conclusiones no se extiende en unas formas literarias, sino que las expone de forma concisa y resumida. Las obras de Duprat no son pues piezas literarias, pero si inapelables ale­gatos históricos. A otros les duele el que Duprat no se privase de hacer llegar contundentes críticas al mismo fascismo. Esto son los fanáticos de pacotilla, que no admiten el más mínimo error histórico, pero no se esfuerzan en absoluto en sacarlo del barro donde la bestia democrática lo ha arrojado.
La contribución de Duprat a la historia del fascismo es capital. En temas como las SS todo el mundo reconocía su autoridad.
Y además Duprat “hizo escuela”, reunió entorno a su Revista de historia del Fascismo y a los suplementos de ésta (en uno de los cuales tuve el honor de participar) a un número importante de colaboradores franceses y extranjeros. Toda esta labor la realizó sin abandonar su militancia activa, lo que le da mucho más valor. Por sus circunstancias Duprat solo puede ser comparado al italiano Rallo.
Podríamos habernos extendido en bellas palabras, en “gritos de guerra”….. ¿Para que? Lo que importa ahora es que la vida, el esfuerzo, la militancia de Duprat no haya sido en vano. Hay que continuar su obra. Sin alaridos pongámonos a prose­guirla. En España “Año Cero” se ha consagrado a la historia del fascismo, siguiendo en muchos casos directamente las inspiraciones de Duprat. ¡Ojala hiciésemos siquiera la mitad del bien que él hizo!
Como dice la letra del “Horst Wessel Lied”: “los camaradas caídos marchan en espíritu en nuestras filas…”. Camarada Du­prat tu has muerto porque como aquellos soldados de las SS tu divisa era la fidelidad, y no te arredraste ante las amenazas y las dificultades. Fue por eso, porque no eras un vulgar jefe de banda o partidito más o menos terrorista por lo que se te designo para morir. Ahora con tu muerte lamentamos no ser poetas para escribir hermosas palabras que demuestren el dolor, el horror y la indignación que sentimos. Solo podemos ofrecerte las sencillas palabras de reconocimiento a tu labor. Y repetir las frases de tu compatriota y camarada: “no se es victima en altar propio. No se es victima cuando se es héroe”. Camarada Duprat, tu también estas entre los héroes.

Carlos Caballero

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BIOGRAFIA
François Duprat sale de una familia izquierdista, se inicia en grupos trotskistas en la adolescencia. Rápidamente su socialismo se tiñe de nacionalismo antimaterialista. A los 18 años milita en “Jeune Europe”. Participa en la lucha de la OAS por una Argelia Francesa, por ello conoce la cárcel del gaullismo. Se une como miembro del Comité Central al Movimiento Occidente, semilla de todo el nacionalismo francés. Cuando este grupo es prohibido forma “Ordre Nouveau” en 1.969. Colabora en infinidad de revistas, escribiendo en esta época sus libros más famosos. Tras la prohibición de O.N. se une a la rama que forma el Front National con Le Pen y Alain Renault.
Así mismo crea la “Revue de L’ Histoire du Fascisme” y “Cahiers Européens”.
En 1.974 sufre un atentado en su casa de Maison-Lafitte sin consecuencias graves.
Se le niega permiso de armas para autodefensa un par de meses antes de ser asesinado.
Publicado en la revista CEDADE, núm. 81, junio de 1978.